FEEL!

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Como era usual su día empezó tranquilo la luz de sus ventanales le daban una cálida bienvenida y mientras le deseaban los buenos días, poner la cama al lado de ellos había sido la mejor decisión de su vida.

Puesto que esa sensación era lo único que le animaba a enfrentar el día.

Siguió con su rutina hasta estacionar su auto en su lugar exclusivo del parqueadero, dónde vio la hora en su reloj de muñeca, no pasaban de las ocho y media de la mañana, bueno, no llegaba temprano, pero tampoco tarde.

Se arrastró fuera de su auto y se encogió de hombros al cruzar la entrada del centro de salud, su gélido e insufrible acompañante siempre estaba ahí para hacer su día más pesado, el frío aire acondicionado.

Afortunadamente no estaba de turno así que simplemente se dedicaría a los pacientes internados y de vez en vez vagar por los pasillos a cuchichear y ayudar por ahí.

Ni siquiera se tomó la molestia de entrar a su oficina y pasó directo al cafetín, no había tanta gente y no estaba Jian Yi. Así que pidió un café americano, un té verde y un café expreso.

Realmente no se sorprendió de ver a esos dos perder el tiempo en los pasillos del área de neurología, Zhan parecía tener la agenda bastante libre por lo que se instalaron en su consultorio.

—Tuve terapia con una adolescente con TDAH a la cual se le dificulta recordar tomarse sus pastillas, tampoco pone de su parte en la terapia conductual...

Jian Yi seguía hablando sobre sus pacientes mientras Zhan y He lo escuchaban en silencio, lo veían divagar entre los temas y luego mezclarlos todos hasta cambiar el tema unas cinco a siete veces en una conversación.

—En fin, ¿Qué harán hoy? —preguntó el rubio cenizo luego de quejarse del trabajo que decía amar tanto.

—No mucho, tengo pocas citas hoy, tal vez me vaya temprano —respondió tranquilo Xixi terminando su café y desechando el vaso plástico en la papelera—. Mi primera cita empieza a las nueve, así que deberían irse.

Y así fue como He Tian y Jian Yi fueron echados del consultorio de Zhan. El rubio platino se quiso despedir con un beso, al cual el castaño sólo lo miro con mala cara y se negó para luego cerrarle la puerta en las narices. Yi no se notaba de muy buen humor mientras chasqueaba los labios y hacía berrinche.

—¿Qué sucede? —Preguntó el moreno en tono de broma—. ¿Tu "amorcito" no te da el cariño que quieres?

—Cállate maldito. Un pito suelto como tú no entendería lo que siento —reprochó de manera exagerada.

Y He Tian sólo río ante ello.

—¿Qué quieres que entienda? —le replicó tratando de sonar relajado incluso aunque por dentro le haya ardido que le dijera promiscuo—. ¿La necesidad estúpida de estorbar en el culo de otra persona todo el maldito día? No, Gracias. Tengo mejores cosas que hacer.

Jian Yi empezó a ladrar más injurias en su nombre pero He Tian se despidió lanzándole un beso y un "nos vemos luego cieeelo~"

"Hora de dejar de jugar y trabajar un poco", mentalizo, quisiera o no realmente si tenía otras cosas que hacer. En su oficina estaban sus tres internas, realmente no hizo más que decirles que tenían que procurar tener un comportamiento profesional y ético con los pacientes, como tal no tenía ganas de empezar con un clima pesado en el trabajo así que lo dejó pasar por esta vez.

Salieron de la oficina luego de arreglar todo el papeleo y dejarlo con los auxiliares administrativos correspondientes y buscando la planilla de los pacientes hospitalizados que chequear.