El amor debe vestirse de rosa, y no de un rojo vivo. Para Tin el retener a Can a su lado, será de vital importancia, en su afán de tener su propia felicidad, será duro e imposible de aceptar ante los ojos de su familia, lo inelegible como su pare...
Necesito respuestas, el desvanecimiento se apoderó de mis emociones, y tu regreso... ¡no me hace sentir diferente!
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✁ La llegada de Pete, no es tan placentera.
◘ Asuntos pendientes.
– Siendo las 6:35 am, el timbre de la casa de la familia Raxzi está sonando, Tin se hace presente para recoger a Can, le envió un mensaje para comunicarle de la llegada de Pete, y necesita que lo lleven al aeropuerto.
Al presentarse ante Can, siente una mirada sobre ellos, – era su madre, quien desde la ventana de su habitación no ha dejado de notar su presencia hoy en casa, pero debido al corto tiempo que tiene libre, Tin solo le observa, mientras que Can le hace una señal de llamarle en cualquier momento.
Siento que debí saludarla, comentó él, al manejar.
– ¡Lo harás, te lo prometo!.. , pero no es el momento, recuerda que tienes un examen y casi no hay tiempo que perder.
- ¡Está bien!, te dejaré en la intersección, tomaras un taxi e iras directamente al aeropuerto y después directo a la universidad. Luego te veré para almorzar en el campus, y me contaras, que fue lo que hablaste con Pete.
.- ¡Diablos! .- Nuevamente sonó el celular. - ¿Qué sucede?– Preguntó Tin. – Es Pete, y al parecer me vuelve a pedir un favor. - ¿Y qué fue lo que te dijo esta vez?. Preguntó. Desea que le ayude a preparar su encuentro con Ae.
¡Uhmm! ¿Entiendo, y lo harás? – ¡Si, claro que sí... !. – Tin sonríe al acariciar sus cabellos, mientras elogia su actitud.
¡Eres un buen hombre!... ¿Cómo evitar el estar tentado por ti? –comentó al posar con lentitud y rozar con sus dedos su nariz, y sus labios se sienten tentados en esta postura, mientras Can, se sonroja como siempre suele hacerlo, ante los besos que son robados por su confesor amante.
¡Ok!.. Habló al propinar una palmadita a su hombro, y entregando dinero a Can al bajar del auto, esté le hace mención que es demasiado, para pagar por un simple viaje en taxi.
- No lo es, responde Tin; - Quiero que rentes un auto, Pete maneja y prefiero que alguien de confianza te lleve y traiga a casa, sano y a salvo.
¡Ehh..!.- No soy un niño, no me trates como un bobo. Refutó a Tin, su acción sobreprotectora.
- No lo hago, solo quiero que estés cómodo con Pete. – ¡Apresúrate!, ya casi son las siete.
¡Ok, ok, ya me voy! - mostrando conformidad, da un nuevo beso a Can antes de dejarle ir, y esté después de verlo partir, apresura el llamar a un servicio de taxi, que vendrá a llevarle al aeropuerto y posteriormente alquilara el auto.
Pero no solo ha sido Pete, quien ha estado llamando constantemente al móvil de Can, su tío ha estado impaciente, aun no sabe sobre la relación que se perdió con su madre, está preocupado por su salud, y sólo desea saber – ¡si ya!, logró conversar con ella.
