El regreso a casa y un reingreso a la universidad.

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No existe más el tiempo que dejamos atrás, ni podemos revertir el gran daño que ha marcado nuestro dolor..

Las profundas heridas quedan enraizadas aquí, en mi frágil corazón.

***

Nuestro retorno

Sentimientos de gentileza, agradecimientos innumerables, se otorgan al doctor, tras un gran telón que cubre espléndidos y provechosos regalos.

  El regreso de Tin al campamento ha dejado a todos con la boca abierta, nadie pensó que la gran caballería médica, pudiera hoy plasmar un sueño imposible y hacerlo realidad.

  Un gran arsenal de medicinas, un equipo de tecnología para problemas respiratorios y cardiacos fue lo que se adquirió, incluyendo alimentos de primera necesidad, sin olvidar los juguetes para los más pequeños. Y todo esto fue dado como representación ante el enorme agradecimiento al médico, por haber salvado la vida de dos completos extraños, que llegaron a un sombrío y alejado lugar, en busca de un poco de humanidad.

   Tin bajo del auto pequeño, luce formalmente vestido y acercándose a Zuan Xi, comentó.

─ No puedo prometer arreglar la situación legal de sus compañeros, porque me es imposible, pero lo que si puedo es ayudar a las personas de esta manera.

Los ojos del joven médico no creían lo que se mostraba a él, todo aquello que había anhelado desde que los refugiados empezaron aumentar y enfermar, hoy se presenta como su única realidad.

Usted no debió molestarse tanto ─ dirigió su voz a Tin.

    Esto es mucho para nosotros, pero admito que es lo que realmente necesitamos. Ahora las personas del campamento estarán seguras, y podré reducir la tasa e mortalidad, y se podrá satisfacer el hambre, dijo uno de ellos muy contento al ayudar a bajar las cajas de provisiones.

  ¡Nada es suficiente! ─ No solo salvo nuestras vidas, ayudó a mi chico a entrar en razón y darle una esperanza al decirle, que siempre habrá una segunda oportunidad en esta vida. Y que no debe sentirse fuera de todo, al hacerle entender la importancia de su salud..

  Usted es un buen hombre, le debemos mucho doctor; Dando un abrazo de agradecimiento se dispone a ingresar a la habitación, e ir por él.

   Son las once de la mañana, Can espera dentro del lugar, sentado sobre un pequeño pedestal, el cual recorre una y otra vez con sus manos.

   Tin ingresa sin hacer mucho ruido, y al ver tan tierna imagen, decide capturar el momento a través de un vídeo que captura con su teléfono.

   Tin ingresa sin hacer mucho ruido, y al ver tan tierna imagen, decide capturar el momento a través de un vídeo que captura con su teléfono

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... Unos pasos se sienten, Can reacciona y pregunta sin temor.

Entonces, ─ ¿Llegó la hora?
─ Sí. Respondió, es tiempo de retomar nuestras vidas.
¡Vamos!...

NUESTRA HISTORIA CONTINUA. II-Temporada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora