NUESTRA HISTORIA CONTINUA. II-Temporada.

Nupcias.

La gran piedra que cayó desde un principio, sobre el camino que planté para seguir a tu lado, hoy se ha disipado. Porque hemos llegado a la culminación de éste, mostrando sobre nuestros cuerpos, las marcas y heridas, que cobraron un precio, al latido de nuestros corazones.

***
Es bueno pensar, que se nos concede la venia de amarnos libremente.

"Sin arrepentimientos"

Autor.
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• No existe un porqué, cuando la respuesta, está ante ti.

Conversaban amenamente camino a la tienda, eran las 6:45 pm., y minutos después se escuchó el bolso de alguien caer por casualidad al piso, una persona aceleró su caminar y al tropezar el bolso de ella cayó sobre la humedad pista.

Ae y Pete voltearon ante el chasquido que hizo al caer con el contacto del agua, se acercaron a esta persona y le ayudaron, haciendo un simple contacto y mostrando tímidamente su rostro, Ae pudo notar quien era.

Mostró un enrojecimiento sutil sobre sus mejillas, y al despojarse de su campera Shiam fue descubierta; En un inicio al verlos caminar juntos no quiso dar importancia, pero sus sentimientos hacia Ae no quedaron del todo olvidados, y un impulso inesperado le hizo seguirlos, y fue así como notó las caricias que se intercambiaban entre ambos, y sus sonrisas fluir sintiéndose el amor que vive entre ellos.

   La sorpresa de Pete fue notoria, se incomodó en un principio, pero después al ver como ella se disculpó cambió de actitud.

¡Lo siento! ─ No fue mi intención.

   No debes preocuparte ─ respondió Pete. Nosotros también estamos de paso, en realidad íbamos de camino a la tienda de discos. Ella al erguir su cuerpo pudo notar un detalle entre ambos, también llevaban anillos de pareja, un modelo sencillo suponiendo de inmediato que fueron elegidos por Ae.

Si te refieres a la tienda que está en la próxima avenida, ya cerraron ─ comentó. Escuché que la venta de un ejemplar famoso fue un éxito, y terminaron por agotarse.

¡Oh, oh! ─ Ya no hay más, reclamó muy irritado Pete.

   Tranquilízate, le dijo Ae. ─ Lo compraré por internet, seguro que alguien compró más de una reproducción y entonces ofreceré un poco más sobre su valor real.

   ¡No, no! ... Buscaremos en otras tiendas, no quiero que inviertas tu dinero con un revendedor, podría pedirte más de lo que realmente cuestan. ─ comentó muy apenado Pete.

   ¡Por mi chico, podría hacer una excepción! ─ Sonrió Ae a él, al hacer este comentario y sin haberse percatado que toda esta demostración de coqueteo y buen gesto como pareja, fue presenciado por ella, quien sintió por primera vez la fuerza de un sentimiento negado al verse excluida de su mundo, un mundo donde solo primaban ellos dos, y un tercero sobraba. Bueno, ya que no podemos ir por los discos entonces vamos por un café. ─ expresó Ae

   El café de Roché estaba muy cerca del apartamento de Pete, dado que estos días Ae se quedó a pasar una temporada con él, solían frecuentar este lugar para comer y llevar algunos pasteles de camino al dormitorio, ella fue invitada y pudo negarse si lo hubiera querido, pero se vio tentada por saber más de ellos, y pronto la mesa se vio compartida por tres personas.

   Pasados los minutos, la conversación se tornó amena, los puntos a discutir fueron esta vez sobre la clase de un maestro, su especialidad economía y bienestar del medio ambiente.