DOBLE MORAL
• Las primeras contiendas.- Los golpes empezaron a retumbar con más rudeza y firmeza. Pronto un gancho directo es lanzando sobre la mejilla derecha de Sekin, y en su defensa este logró golpear el cuello de Can.
Can cayó al piso y pronto se levantó. - Volvió a propinar otro golpe, llevó sus manos hacía su estómago y lanzó un buen gancho, esta vez fue su oponente quien cayó con brusquedad, golpeándose la cabeza.
Sin perder tiempo, Sekin propinó una patada directa a la pantorrilla de Can y una vez más empezaron ambos a rodar por el piso, lanzándose golpes interminables.
La irritación que incitó a la provocación en sus palabras, hizo que sus fuerzas se centrarán en sus prendas, las cuales son maltratadas a través de sus puños.
Can jala con fuerza de la solapa de la camisa de Sekin, llegando a romperla con los dientes al aproximarse a su oído, esto ocasiona una pésima reacción en él, quien propina una patada certera sobre sus caderas, logrando que Can grite de dolor.
- ¡Maldito! - Jadeó al quejarse, pero en cuanto tuvo oportunidad, devolvió el golpe en una patada sobre el pecho de Sekin, quien también se tambaleó al caer, y rodar de dolor.
Todo se había salido de control, los alumnos de los alrededores tuvieron que ayudar a separarlos, e incluso una delegada de aula que conocía a Can, pidió a Pete que se lo llevará. Esto podría traerle graves problemas con el rector. - comentó ella.
¡Sueltenme! - gritó Can, al encargado de seguridad.
¡Ese hijo de puta me las va a pagar! - exasperó su voz y continuaba su agitación al hacerse sentir, ante la traspiración que empapaba toda su ropa.
Ante todo esto Pete no reaccionaba, seguía disfrutando de la fascinante escena, la cual trae un mórbido gozo generando en él, un sentimiento de malicia y satisfacción, al sentirse satisfecho por la paliza dada a quien cree, ser el responsable de su desdicha.
¡Fuera, fuera, llamaré a la policía! - Dijo el hombre del Campus encargado de la seguridad. Esta advertencia logra calmar y llamar la atención en Can, tranquilizándose al recordar que sus heridas internas no deben ser lesionadas nuevamente, de lo contrario le ocasionaría la muerte.
De igual forma Sekin, continuó gritándole : - ¡Despojo de persona!, - eres una basura humana, no debiste nunca cruzarte por su vida... continuó lanzando impropios en su contra, hasta que Pete le sujeta del brazo y dice: - ¡cálmate!.. Es hora de irnos.
Viendo el encargado como los muchachos logran retirarse, por un lado Can acompañado de otros chicos, y Sekin acompañado por Pete, quien no se detuvo por un minuto a pensar en la salud de Can, lo que ha hecho que un sentimiento de confusión y recelo, llegué a nacer en el corazón de Can, retrocediendo dos pasos y al ver la espalda de Pete, logró gritar una vez más antes de verlos subir al auto..
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NUESTRA HISTORIA CONTINUA. II-Temporada.
FanfictionEl amor debe vestirse de rosa, y no de un rojo vivo. Para Tin el retener a Can a su lado, será de vital importancia, en su afán de tener su propia felicidad, será duro e imposible de aceptar ante los ojos de su familia, lo inelegible como su pare...