Los dilemas escritos con sangre.

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𝑵𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒓í𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒏𝒂𝒄𝒆𝒓, 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 𝒓𝒆𝒏𝒂𝒄𝒆𝒓𝒄𝒆𝒏 𝒎í, 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒅𝒖𝒍𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒂 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒆𝒄𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒚 𝒏𝒆𝒈𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆, 𝒂𝒍 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 𝒆𝒍 𝒃𝒆𝒔𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂, 𝒂 𝒖𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐.

𝑵𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒓í𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒏𝒂𝒄𝒆𝒓, 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 𝒓𝒆𝒏𝒂𝒄𝒆𝒓𝒄𝒆𝒏 𝒎í, 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒅𝒖𝒍𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒂 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒆𝒄𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒚 𝒏𝒆𝒈𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆, 𝒂𝒍 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 𝒆𝒍 𝒃𝒆𝒔𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂, 𝒂 �...

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📌 La poca fe a una promesa.

Es una mañana tranquila y armoniosa para Ae y Pete, hoy comparten el desayuno después de una velada romántica al dormir juntos, y recibir con calidez el amanecer. Ellos han decidido nuevamente volver a encaminar su relación, pero con ciertas condiciones.

─ Ae habló con seriedad, al pedirle que no tema decirle cuan asustado pueda estar de complicarse las cosas, y lo mismo le pidió Pete, por si su padre volvía a intimidarlo, siempre estará él de su lado para respaldar sus decisiones, como el adulto que es, y puede ser responsable de sus actos y asumir consecuencias.

La decisión de compartir los riesgos juntos, también debe ser asumida con responsabilidad, compartir gastos y realizar un horario flexible que le permita Ae, encontrar un empleo de medio tiempo.

Pete se opuso en un principio, no quiere que interrumpa sus clases ni descuide sus notas y rendimiento, pero Ae una vez más le pidió que conserven la individualidad y el espacio de cada uno; Como adultos ambos deben demostrarse a si mismos, que hoy pueden llevar una relación, mantener los estudios y un empleo, entonces sus planes a futuro, estarán a buen resguardo.

Pete le ha propuesto a Ae el vivir juntos, pero recordándole el convenio del Programa Duo Becas Tailandia a estudiantes de bajos recursos, él debe establecerse en una habitación hasta acabar el semestre, ofreciéndole intercalar los días de estadía. Unos en el departamento, y otros en su habitación. Quedando ambos satisfechos, con la primera decisión que han tomado como pareja.

Pero una inquietud aqueja a Pete, la cual es compartida. El anuncio del regreso del Sr. ministro.
- Ae, debemos estar alerta por Can, y lo que pueda suceder en cualquier momento dada la situación de Tin, y estando Tul y Sekin de por medio, no creo que los dejen en paz.

¡Estoy preocupado! - dijo Pete. El padre de Tin, es malévolo. No me gustaría que se ensañara una vez más con Tin,
- ¡quiero que sea feliz!... ¡Se lo merece...!

- ¡Ambos cariño...! - responde Ae.

Si, - también estoy preocupado; Aun no estoy del todo convencido sobre las actitudes y decisiones que pueda Can tomar en un futuro, a veces es muy impulsivo, y otras totalmente débil e indefenso. - Pero te prometí que lo dejaría actuar solo, para que empiece a tomar conciencia de sus propias acciones.

- ¡No Ae ...! - No existen más dudas, yo no deseo que esté solo, sobre todo ahora que Tin me ha confirmado que hoy debe volver a su casa, su padre y hermano lo esperan.

NUESTRA HISTORIA CONTINUA. II-Temporada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora