El amor debe vestirse de rosa, y no de un rojo vivo. Para Tin el retener a Can a su lado, será de vital importancia, en su afán de tener su propia felicidad, será duro e imposible de aceptar ante los ojos de su familia, lo inelegible como su pare...
Admitir errores no salva al ser humano, de sus pecados.
Pero, admitir que somos seres inseguros, sometidos por los placeres de la lujuria y placer, da una oportunidad de libre elección para continuar, o poner fin a todo, del todo.
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SI TAN SOLO, CONFIARAS EN MI
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✨Traición✨.
Entonces, Tin ha sido extorsionado.
Poniéndose ambos en camino, para llegar al lugar de encuentro tal como lo estipularon, Tao no pudo ocultar su temor al pensar lo que sucedería si Can, llegara a enterarse de lo sucedido,
En camino a ver a esas persona, y ante aquella confesión de Tin, de haber estado en un bar y haber mantenido relaciones por una noche con una extraña mujer, dejándose arrastrar por la mala pasión, lujuria desbordante, que provoca la confusión del licor, dando pie al equívoco deseo carnal poniendo ahora su relación en un peligro eminente.
─ ¿Por qué no me lo dijiste Tao?. .-¡ Y yo! ... ¡tonto de mí!, pensando que me era infiel con Min Ho.
¡Lo siento amo Tin!, ─ pero nos hizo prometer que no delataríamos a usted la gran sorpresa de aniversario; ─Dijo que usted siempre, le da los mejores momentos de su vida y que esta al pendiente hasta el más mínimo detalle en sus necesidades, pero esta vez debía ser diferente, él deseaba ser quien aporte un momento único en la vida de ambos. Una sorpresa que representara todo el amor que le tiene, por ello se esforzó tanto al preparar un romántico fin de semana fuera de la ciudad, solo ustedes dos.
─ Tao esta molesto aunque no se lo diga, pero siente el deseo de ayudarlo; No acaba aún de comprender, porque su amo desconfía tanto del amor que el joven, con cara de minino travieso, como él lo visualiza podría engañarlo, cuando también ha sido testigo de las reiteradas noches de amor, y momentos sublimes que ambos se han profesado como prueba de su amor.
Tao, les ha tomado un cariño especial, los ve como si fueran sus propios hijos, y no piensa dejar que se separen, ─ ¡los quiere! ─ porque les ha visto padecer desde siempre, y ya es tiempo de robarle a la vida un poco felicidad. Fue así que recordó que tiene un conocido, muy h ábil y diestro cuando se trata de concretar asuntos con este tipo de personas.
¡Te necesito!
─ Encuéntrame en esta dirección en unos minutos, y sin preguntas. Solo es trabajo. ─ Dijo al finalizar la llamada.
Tin se extrañó al ver la manera en qué siempre suele manejar estos asuntos, a los cuales ya los atribuye como un tablón de madera, grande y fuerte con grandes astillas, listas para clavarse en su consternado corazón.
¡Llegamos, usted no salga del auto! .. Fue lo que se le ordenó a él.
─ ¿Pero, Tao qué es lo que piensas hacer?... Ellos están armados y podrían asesinarte por mi culpa.
