O4

39 5 1
                                    

"Lo Que Vieron Por La Ventana"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Lo Que Vieron Por La Ventana"

Para empezar, no eran chicos. Al menos no todos. Había niños pequeños y chicos mayores, pero también padres y abuelos. Quizá también algunos tíos. Y unas cuantas personas de las que viven en las calles y que parecen no tener familia.

- ¿Quiénes son? - Preguntó EunJi, tan boquiabierta como solía quedarse su hermano últimamente - ¿Qué clase de sitio es ése? -

- No estoy seguro - dijo Bruno, sin faltar a la verdad -. Pero no es tan bonito como Berlín, eso sí lo sé. -

- ¿Y dónde están las chicas? ¿Y las madres? ¿Y las abuelas? -

- A lo mejor viven en otra zona. - Supuso HeeSeung soltando un bostezo involuntario, esa casa no le permitía dormir bien.

EunJi no quería seguir mirando, pero le resultaba muy difícil apartar la mirada.

Hasta entonces, lo único que había visto era el bosque hacia el que estaba orientada
su ventana; parecía un poco oscuro, pero quizá más allá hubiera algún claro donde hacer meriendas campestres. Sin embargo, desde aquel lado de la casa el panorama era muy diferente.

A primera vista no estaba tan mal. Justo debajo de la ventana de HeeSeung había un jardín bastante grande y lleno de flores en pulcros y ordenados arriates. Parecían muy bien cuidados por alguien que hubiera comprendido que plantar flores en un sitio como aquél era una buena idea, como lo habría sido, durante una oscura noche de invierno, encender una velita en el rincón de un lúgubre castillo situado en medio de un brumoso páramo.

Más allá de las flores había un bonito adoquinado con un banco de madera, donde EunJi se imaginó sentada al sol leyendo un libro. En el respaldo del banco se veía
una placa, pero desde aquella distancia no logró leer la inscripción. El asiento estaba orientado hacia la casa, lo cual podía resultar un poco extraño, pero dadas las
circunstancias la chica lo entendió.

Unos seis metros más allá del jardín y las flores y el banco con la placa, todo cambiaba: paralela a la casa discurría una enorme alambrada, con la parte superior
inclinada hacia dentro, que se extendía en ambas direcciones hasta más allá de donde alcanzaba la vista. Era una alambrada muy alta, incluso más que la casa donde se hallaban los chicos, y estaba sostenida por gruesos postes de madera, como los de telégrafos, repartidos a intervalos. En lo alto, gruesos rollos de alambre de espino enredados formaban espirales. EunJi sintió un escalofrío al ver las afiladas púas.

Detrás de la alambrada no crecía hierba; de hecho, a lo lejos no se veía ningún tipo de vegetación. El suelo parecía de arena, y HeeSeung sólo vio pequeñas cabañas y grandes edificios cuadrados, separados entre ellos, y una o dos columnas de humo a lo lejos. Abrió la boca para decir algo, pero no encontró palabras para expresar su sorpresa, así que hizo lo único sensato que se le ocurrió: volver a cerrarla.

𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐨𝐲 𝐈𝐧 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐫𝐢𝐩𝐞𝐝 𝐏𝐚𝐣𝐚𝐦𝐚𝐬 ☁︎ 𝐇𝐞𝐞𝐉𝐚𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora