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"El Corte De Pelo"

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"El Corte De Pelo"

Hacía casi un año que HeeSeung había llegado a su casa y encontrado a MiSuk recogiendo sus cosas. Sus recuerdos de la vida en Berlín casi se habían esfumado.

Cuando hacía memoria, recordaba que Jungwon y Ni-Ki eran dos de sus tres mejores amigos para toda la vida, pero por mucho que se esforzara no lograba recordar cómo se llamaba el otro.

Y entonces sucedió algo que hizo que pudiera salir de Auschwitz durante dos días y regresar a su antigua casa: la Abuela había muerto y la familia debía volver a Berlín para el funeral.

Allí HeeSeung se dio cuenta de que ya no era tan bajito como cuando se había marchado, porque podía ver por encima de cosas que antes le tapaban la vista, e
incluso en su antigua casa comprobó que podía mirar por la ventana de la buhardilla y contemplar todo Berlín sin necesidad de ponerse de puntillas.

El muchacho no había visto a su abuela desde su partida de Berlín, pero había pensado en ella todos los días.

Lo que mejor recordaba eran las obras de teatro que representaban el día de Navidad y en los cumpleaños, y que la Abuela siempre tenía el disfraz perfecto para el papel que a HeeSeung le correspondía interpretar. Cuando pensó que nunca volverían a hacer aquello, se puso muy triste.

Los dos días que pasaron en Berlín también fueron tristes. Se celebró el funeral, y HeeSeung, EunJi, Padre, Madre y el Abuelo se sentaron en primera fila; Padre llevaba su uniforme más impresionante, el almidonado y planchado con las condecoraciones.

Madre explicó a HeeSeung que Padre era quien estaba más triste, porque había discutido con la Abuela y no habían hecho las paces antes de que ella muriera.

Se enviaron muchas coronas a la iglesia y Padre estaba orgulloso de que una de ellas la hubiera mandado el Furias. Cuando lo oyó, Madre dijo que la Abuela se
revolvería en la tumba si se enterase.

HeeSeung casi se alegró cuando regresaron a Auschwitz. La casa nueva ya se había convertido en su hogar, el chico había dejado de preocuparse porque sólo tuviera tres plantas y no cinco, y ya no le molestaba tanto que los soldados entraran y salieran
como si fuese su casa.

Poco a poco fue aceptando que al fin y al cabo no estaba tan mal vivir allí, sobre todo desde que conocía a Jay.

Sabía que había muchas cosas por las que debería alegrarse, entre ellas el que Padre y Madre parecieran siempre contentos y ella ya no tuviera que echar tantas siestas ni tomar tantos licores medicinales. Y EunJi tenía una mala racha (así lo llamaba Madre) y no se metía mucho con su hermano.

Además, al teniente Kang lo habían destinado a otro sitio y ya no estaba en Auschwitz para hacer enfadar y fastidiar a HeeSeung continuamente. (Su marcha había
sido muy repentina, y aquel día Padre y Madre habían mantenido una acalorada discusión a altas horas de la noche, pero se había marchado, eso seguro, y no iba a volver; EunJi estaba que reventaba de alegría) Así pues, otra cosa de la que alegrarse: ya nadie
lo llamaba "jovencito".

𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐨𝐲 𝐈𝐧 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐫𝐢𝐩𝐞𝐝 𝐏𝐚𝐣𝐚𝐦𝐚𝐬 ☁︎ 𝐇𝐞𝐞𝐉𝐚𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora