19

11 1 0
                                    

"Cómo Se Ideó La Aventura Final"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Cómo Se Ideó La Aventura Final"

El día después de que Padre dijera a HeeSeung que pronto volvería a Berlín, Jay no fue a la alambrada como era habitual.

Tampoco apareció al día siguiente.

El tercer día, cuando HeeSeung llegó allí, no estaba; esperó diez minutos y estaba a punto de volver a casa, sumamente preocupado por tener que marcharse de Auschwitz sin haberse despedido de su amigo, cuando a lo lejos un punto se convirtió en una manchita que se convirtió en un borrón que se convirtió en una figura que a su vez se convirtió en el niño del pijama de rayas.

El niño con el pijama de rayas era, más bien, el muchacho con el pijama de rayas.

HeeSeung sonrió al verlo sentarse en el suelo y
sacó de su bolsillo el trozo de pan y la manzana que había llevado de casa para dárselos. Pero ya desde lejos había advertido que su amigo parecía más triste que de costumbre, y tampoco cogió la comida con el entusiasmo de siempre.

— Pensaba que ya no vendrías — dijo HeeSeung —. Vine ayer y anteayer y no estabas. — Mencionó.

— Lo siento — dijo Jay con una pequeña mueca —. Es que ha pasado una cosa. —

HeeSeung lo miró y entornó los ojos, intentando adivinar qué podía haber pasado. Se preguntó si también a él le habrían dicho que volvía a su casa; después de todo, a veces ocurren coincidencias como ésa, como el hecho de que HeeSeung y Jay se hubieran conocido.

— ¿Qué? — Preguntó HeeSeung —. ¿Qué ha pasado? —

— Mi padre — dijo Jay —. No lo encontramos. —

— ¿Que no lo encuentran? Eso es muy raro, ¿Qué quieres decir? ¿Que se ha perdido? —

— Supongo. El lunes estaba aquí, luego se marchó a hacer su turno de trabajo con unos cuantos hombres más y ninguno ha regresado todavía. —

— ¿Y no te ha escrito ninguna carta? ¿No te ha dejado ninguna nota diciendo cuándo piensa volver? —

— No — contestó Jay sin cambiar su expresión decaída.

— Qué raro — se extrañó HeeSeung —. ¿Ya lo has buscado bien? — Preguntó tras una pausa.

— Claro que lo he buscado — dijo Jay exhalando un suspiro — . He hecho eso de lo que tú siempre me hablas. He explorado por ahí. —

— ¿Y no has encontrado rastro de él? —

— No, ni rastro. —

— Pues eso es muy extraño. Pero seguramente tiene una explicación muy sencilla. — HeeSeung sonrió levemente tratando de animar a su amigo.

— ¿Y cuál es? — Preguntó Jay.

— Supongo que habrán llevado a los hombres a trabajar a otro pueblo y que tendrán que quedarse allí unos días, hasta que terminen su trabajo. De todas formas, este sitio no es ninguna maravilla. Ya verás como no tarda en aparecer. —

𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐨𝐲 𝐈𝐧 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐫𝐢𝐩𝐞𝐝 𝐏𝐚𝐣𝐚𝐦𝐚𝐬 ☁︎ 𝐇𝐞𝐞𝐉𝐚𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora