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No sabe cómo su noche perfecta había cambiado en cuestión de segundos.

En un momento estaba besando los labios de Hyunjin y al otro estaba corriendo.

Aquel desconocido le había dicho "Kim" y por inercia volteó a ver a quien dijo su apellido, este movió algo dentro de su bolsillo y supo que estaba en problema.

Empezó a correr por dentro del club tratando de mezclarse con los demás, entró por habitaciones tratando de huir.

- Hyung contesta - susurró al celular, cerró la puerta de la habitación y empezó a desesperarse, no debía de haberse confiarse tanto - hyung escucha, surgió algo ve a casa pero recuerda nadie te puede ver, te quiero - terminó de mandarle un mensaje de voz.

Dio una vuelta en la habitación sujetando su cabeza sin saber cómo pudo haber pasado esto.

Empezó a llamar a Changbin pero este tenía el celular apagado, quiso matarlo por tonto, unas llamadas más y Chan le contestó muy molesto por la hora de llamada.

- Que quieres Se ....- gritó enojado.

- Cállate, escucha con atención - Chan notó el tono serio del menor y ya imaginó lo que diría - alguien me está siguiendo, estoy en el club TMI.

- Voy a buscarte...

La voz de Chan sonó sería, estaba dejando su departamento apurado.

- Cállate, quiero que saques a mi hyung, llévatelo yo se como lidiar aquí... Él no lo merece - susurró lo último pensando en que si algo le pasaba sería totalmente su culpa.

- Seungmin....- susurró Chan ante la angustia.

- Soy tu jefe, haz lo que te digo y si alguien le hace algo serás tu quien lo pague - Chan no dijo nada, y aceptó a regañadientes - cuídalo, te lo encargo.

Seungmin colgó la llamada y se lanzó a la gran cama que había ahí, pensó por unos segundos en como escapar sin ser visto y como sacar a Hyunjin sin que salga perjudicado.

Aunque de cierta forma Seungmin era quien cuidaba de Hwang casi todo el tiempo, Hyunjin sabía defenderse muy bien y era intimidante cuando se lo proponía aun con todo eso sabía que él no merecía ser víctima de algo que ni siquiera era parte de su trabajo o aún peor ser un blanco fácil.

Con todo el valor y colocándose en el papel que le corresponde se animó a salir de la habitación, ya no como Kim Seungmin sino como el jefe de masas el Sr.MIK.

Aún sin armas en mano enfrentaría a todos los que se le crucen y no dudaría en matarlos su era necesario.

El pasillo estaba vacío, sin rastro y sospechosamente silencioso, el corazón lo tenía acelerado pero no dejaría que nada lo intimide aunque al estar sin armas sería difícil.

Sintió su celular vibrar y sin querer desconcentrarse lo ignoró, apoyó su mano en la pared mirando a la multitud bailar, quería salir corriendo y llevarse a Hyunjin de ahí, fue solo un segundo que se desconcentró pero cuando volvió su atención a su entorno escuchó una fuerte respiración en su nuca, incluso el aire movió su cabello.

El aire se retuvo en sus pulmones por un segundo.

Una ola de pánico entrando con violencia a su cuerpo.

No, no debía comportarse como un niño asustadizo, él tenía y tiene el poder.

- Con que aquí estabas - no era la misma persona que la entrada pero venía con el mismo objetivo, lo supo por su voz más aguda - MIK o debería llamarte Kim Seu...- no acabó de hablar cuando Seungmin volteó y le propinó un puñetazo en la nariz escuchando el crujido de esta - !oh mierda lo lamentaras! - sujetó su nariz con ambas manos, apretando los dientes por el dolor.

Vio la sangre correr por su pecho y caer al suelo, aprovechó eso y se escabulló por debajo de las mesas, quedándose en un grupo que tomaba licor y ignoraban su presencia.

Su celular volvió a vibrar, miró el mensaje y en efecto era Chan.

"Lo encontré, está bien pero se reusa a irse sin ti, incluso me golpeó, estamos a una cuadra de distancia"

Seungmin apretó su mandíbula y maldijo por lo bajo, a veces Hyunjin era terco con sus órdenes.

Quería hacer lo que quería porque era adulto y nadie lo mandaba.

Escuchó como las risas de los jóvenes de la mesa cesaron y cuando levantó la mira la mesa fue alzada por un hombre muy grande "a ese sería difícil de atacar", intentó correr pero el chico que lo llamó en primera instancia estaba en la entrada del club.

Dejó de correr y paro frente a él, miró a sus ojos unos segundo y dió un paso hacia atrás, movió su cabeza en una reverencia pequeña dándose la vuelta, simulando que se había confundido.

Dio dos pasos largos tratando de huir pero lo sujetó del cabello y lo abrazó con fuerza aprisionando sus brazos para que no se mueva.

- Pagarán muy bien por ti - le susurró al oído - escuchaste lo que cuestas? eres una joya única.

La música se detuvo unos segundos hasta que salieron del club algunos estaban asustados pero lo dejaron pasar diciendo que eran borrachos.

Pateo multiples veces a las piernas intentando zafarse y aunque el tipo se quejaba no aflojó su agarre, cabe recalcar que el no era muy alto y no tenía tanta musculatura, claro que estaba marcado y sabía pelear pero nada que ver con los secuaces que lo capturaron, ellos eran casi el doble de su peso y ese gigante talvez hasta tres veces él.

Estaba asustado pero no dejaría ver una pisca de sentimiento con ellos a su al rededor.

La camioneta negra ya estaba estacionada a la vuelta de la cuadra con su puerta abierta.

Se escuchó el frenar de un carro y una puerta ser azotada.

Se escuchó un disparo cuando estaban rodeando el club y el hombre que lo sujetó solo jadeo adolorido y lo soltó con brusquedad, alcanzó a levantarse y empezó a correr ya que aquel hombre grande lo siguió al escuchar otro disparo disparo, miró hacia atrás y vio a Changbin, sonrió al reconocerlo y paró en seco, se dió la vuelta y corrió en dirección al atacante más alto y con su técnica tan bien practicada de taekwondo le dió una patada en la cara que lo noqueó.

Era osado sabía que ahora cualquier cosa que haga Changbin lo respalda y muy confiado atacó.

- Siento la demora jefe - Changbin le entregó un arma y le pidió que lo acompañe con Chan - no sé cómo se filtro su información pero deberemos tener más cuidado desde ahora.

Changbin también había visto aquella foto de su jefe y sabiendo la noche tan especial que tenían con su novio fue a decirle, encontrando ese desastre.

Changbin encendió el auto y escaparon de ahí.

Seungmin reviso su celular, sin saber si hacerlo.

Llamó

- Hyung ....

- !Mi amor estás bien! Escuché los disparos por favor dime qué estás bien! - Hyunjin gritó desde el otro lado del teléfono.

Seungmin guardo silencio unos segundos se sentía mal haberlo preocupado.

- Estoy bien, Changbin está aquí no te preocupes - suspiró cansado.

- Gracias a Dios, dónde están? iremos para allá, necesito estar contigo - Hyunjin bajó su tono de voz escuchándose afectado.

Porque debían de pasar por estas cosas, su corazón dolía de pensar en la lejanía.

- Lo siento Hyung sabes que puede ser peligroso, ¿puedes ir a casa?, necesito saber que estarás bien, estaré unos días afuera, te quiero - susurró para luego colgar.

Changbin escuchó en silencio todo, su amigo se escuchaba triste algo que no pasaba muy seguido.

- Está con Chan no te preocupes tanto, el es confiable, a dónde vamos...

Ellos tenían una suite algo alejada de la cuidad eran muy pocas las personas que lo sabían así que se dirigieron allá.

"Esta noche es de casería, está no es una derrota solo vimos lo ingenuo que es, síguelo"

No Conoces La Maldad || HYUNMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora