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Un nuevo delito muy bien pagado como lo era la venta de droga sería la recompensa que Seungmin tendría en sus manos cuando logré convencer al mandato más alto de la aduana.
Lo habían sobornado, le habían ofrecido mucho dinero, en dólares para que sea mejor la propuesta y más tentativa, aún así este era reacio a ceder así que Kim se encargaría personalmente.
Nunca dejaba su rostro totalmente descubierto, sus enemigos y aliados lo conocían solo por esos bonitos ojos castaños y únicamente los que estaban destinados a morir podían ver su rostro .... Al final no podrían describir quien fue su captor y asesino.
- No demores, quiero salir a cenar contigo - susurró Hyunjin cerca de su oído, miró al espejo y alzó la ceja al ver tres botones sin abrochar, dejando un atractivo escote en Seungmin, su manos subieron de su cadera hasta la camisa blanca de Kim - es para provocarlo o para provocarme - sus manos acariciaron la piel expuesta miró con lacividad la zona, rodeo su cuerpo y paró frente a él.
- Me puse bonito para mí - Hyunjin besó su cuello y mordió su manzana de Adán - pero me gusta provocarte.
Hyunjin sonrió con gracia y se alejó no sin antes abrochar dos botones.
- Eres mío.
Hyunjin era posesivo...mucho
Kim arregló su cabello y tomó su mascarilla, Hyunjin amaba ver cómo su novio se transformaba de un sexi chico a un malvado mafioso con solo esa cosa que cubría su rostro.
- Te amo.
Llegaron al lugar en embarque, un par de guardias los interrogaron a la entrada pero nada que su mano derecha no pueda resolver.
Abrieron su puerta y al salir un gran abrigo cubrió sus hombros para resguardarlo del frío.
Llegó con el comandante, este estaba algo distraído revisando algunos papeles, al sentir la presencia de los chicos miró al frente.
-Buenas noches, lo siento está cerrado pue... - el sonido de un arma siendo cargada lo calló de inmediato.
- El jefe quiere hablar, cállate - un enmascarado le apunto con un revolver en la frente.
-Cuanto quieres - Seungmin peinó su cabello tranquilamente mientras miraba fijamente al hombre.
- No puedo hacerlo, no me vendo a eso, respeto mi trabaj...
Seungmin estiró su mano pidiendo un maletín.
Abrió este dejando ver una suma muy generosa de dinero, el hombre abrió los ojos tentado.
- Ya te ofrecí dos millones y lo rechazaste, siete son suficientes para ti - El hombre intentó tocar el dinero pero el castaño cerró el maletín de golpe - eso es un si?
El hombro sacudió su cabeza negando.
- Oh vamos era tan fácil como eso chicos y no pudieron - Kim se dió la vuelta mirando a sus chicos, estos solo mantuvieron su postura sería - inútiles.
Le arrebato el arma al chico de su izquierda y se la apuntó en la garganta del aduanero.
- Lo harás, quise ser bueno contigo pero veo que no coperas y por estúpido no tendrás nada - le dió un golpe con el arma y señaló al azar a un chico - tu...mata a todos los que estén en su casa, eso incluye hasta el perro.
Se dió la vuelta y volvió al auto.
Le habló a su mano derecha indicándole que la carga zarparía está noche, la forma en la que el hombre rogaba por qué no maten a su familia sabía que cooperaría con su plan.
...
Changbin era su mano derecha, el chico en el que más confiaba, fue testigo de como empezó siendo un pandillero hasta lograr convertirse en un mafioso de los grandes.
Seungmin era un joven apuesto que logró cautivar el corazón de "un grande" haciendo que su crecimiento fuera instantáneo, con solo 23 años llegó a la cima.
Hyunjin fue su novio de la adolescencia, ambos se criaron en la calle, Hwang era un chico limpio sin rastro de sangre en sus documentos pero sabía que si quería seguir siendo el dueño del corazón de Kim tendría que acoplarse a su nuevo mundo.
Llevaban siendo novios 9 años casi diez, en los cuales ambos sufrieron por tener que fingir y aparentar no amarse, Kim con 17 años se escabullo con el mafioso dejando atrás a su amado y Hyunjin tuvo que esperar otros tres años para ayudarlo a escapar.
Años de tortura que al final valieron la pena, el tonto mafioso no se daba cuenta que aquel joven salía todas las noches a reunirse con su novio, abrasarse bajó la luna y prometerse amor eterno.
....
- MIK y que has planeado para esta noche - preguntó Changbin refiriéndose a Hyunjin.
- Lo voy a seducir y le voy hacer un hijo...- habló con sarcasmo- Idiota, solo saldremos a cenar, lo que pasara está noche me ha dejado con estrés todo el mes necesito tiempo con él.
Changbin entendía a su amigo, más de dos veces algunos infiltrados han intentado sabotear la carga de esta noche, no podía pasar el tiempo que quería con su novio.
- Entonces deberíamos desviarnos un poco, nunca se sabe quién nos sigue - Changbin tomó otra ruta, entrando a un garage y cambiando de auto - mándale saludos a H de mi parte y dile que nos visite pero que no haga un escándalo como la última vez.
Seungmin sonrió al recordarlo todos estaban tan asustados del lindo chico rubio, parecía que no mataba una mosca.
- Lo haré, gracias NIB - Seungmin bajó del auto y otro coche lo escoltó a su mansión dónde por fin se pudo reunir con su amado.
- Tardaste cariño...¿Debería castigarte por ello?
Vaya, era tan nuevo que Hyunjin sea un adicto al sexo cuando ve a Seungmin en su faceta de mafioso, que novedad.
- Me demore diez segundos más de lo usual, me ofresco de voluntario al sacrificio.
Una rutina diaria, a la que Hyunjin amaba domar al mafioso.
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Los "alias" de los chicos son sus nombres al revés.
KIM = MIK
BIN = NIB
Y a Hyunjin se refieren como H.
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No Conoces La Maldad || HYUNMIN||
Fiksi PenggemarSeungmin un encantador mafioso malévolo y hermoso, sin piedad de nadie, sin compasión y que solo uno tiene el poder de controlarlo pero... Un encanto aterrador no está solo ¿Conoces a su novio? Hyunjin que tan malo podrías llegar a ser ... "Tocaste...