Todo estaba oscuro y por su mente solo pasaba la imagen de Hyunjin siendo torturado pero de igual forma lo veía siendo ese chico lindo que siempre fue.
Como anhelaba estar en sus brazos y besar aquellos labios bonitos, oler su aroma y sentir su calor.
Un balde de agua fría cayó sobre él y luego el mismo balde lo golpeó, lo patearon en el estómago esperando a que despierte.
- Levántate mariquita - le sujetaron del cabello y golpearon su mejilla hasta que abrió los ojos - nadie te dió la orden de dormirte, no eres una princesa aquí, tu palacio está en llamas, aquí mi amor eres nuestra puta.
Todos rieron ante ello ¿Era verdad?
"¿En llamas? No serían capaces verdad Hyunjin había caído inconsciente, cómo saldría"
Lo lanzaron nuevamente contra el piso haciendo dolorosa su caída, su mente no pudo procesar nada, solo pensaba en Hyunjin ¿alguien lo salvaría? Y si es asi ¿lo habrían llevado al hospital y lo estarían cuidando? empezó a divagar por su mente, imaginandose los mil escenarios posibles incluso en el futuro, lo imagino con alguien más, siendo feliz y libre y teniendo este recuerdo horrible solo como una mala anécdota que contar a su nueva familia.
Seungmin era solo una mala anécdota.
- Imbécil te estoy hablando! - gruñó con rabio el hombre dándole una patada en el estómago que lo hizo escupir sangre - vas a colaborar si no quieres que te mate, el jefe está en camino tiene asuntos pendientes contigo - habló dureza, queriendo provocarlo.
El solo desvío la mirada concentradose en otra cosa, le daba igual si lo mataban el único que le importaba era Hyunjin y su bienestar.
- Hasta eso podemos jugar un rato verdad dulzura - habló otro hombre con un tono asqueroso - wow la primera vez que te ví juré que eras la puta del jefe pero resulta que tú eres el "jefe" increíble, con esas manitos dudo que siquiera puedas hacer algo, pero esa boquita se ve experta en hacer orales - el hombre se bajó la bragueta y sacó su miembro, lo tocó un poco para dejarlo erguido se acercó a Kim quien ni se inmutó ante aquello.
Él era consiente de lo que podía suceder aquí, lo menos que esperaba era salir completo y limpio, probablemente lo violarian y le cortaría alguna parte del cuerpo, lo dejarían sin comer por días y lo golpearían hasta que muera, lo menos que esperaba era una bala que lo mate, eso es muy fácil y muy pacífico para los mafiosos, ellos prefieren torturas lentas y dolorosas por eso estaba preocupado por Hyunjin, él era su única familia, si lo mataban sería peor que ser amputado de la cabeza.
Dos de los hombre lo sujetaron de los brazos y lo obligaron a arrodillarse, acercó el miembro a sus labios y empujó para que abriera la boca.
- No seas arisca nena se que te gusta comerlas - rió con gracia el hombre, lo sujetó del cabello y tiró de el hacia atrás, con su otra mano lo obligó a abrir la boca y cuando lo hizo engulló su miembro en la boca de Seungmin.
Gimió en alto cuando esa lengua húmeda tocó su miembro y empezó a sentir el placer al embestir su boca, Seungmin lo sabía, esto era asquero y humillante pero no podía hacer más que ser un agujero hasta que el jefe llegará, ese sabor salado le desagradaba tanto que quiso vomitar, su novio era muy limpio así que nunca sintió esas ganas vomitar por su sabor, y fue peor cuando sintió un poco de ese líquido presrminal, definitivamente iba a vomitar.
- También lo quiero - habló otro hombre bajando su brague y masturbandose.
Eran como animales siguiendo el rebaño.
"Si tanto lo quieres ven por ellos"
Si iba a morir que al menos que salga las atrocidades que haría antes de hacerlo, y con una expresión burlesca empezó a lamer el miembro, lo hizo tambalear haciendo que gima y se descuide.
"Nunca te descuides" ley de oro"
Y con toda la fuerza que su mandíbula tenía mordió el miembro del hombre, no era tan grande así que no había posibilidad de no arrancarlo, lo mordió tan fuerte que escuchó como la piel crugío en su dientes y ese grito lleno de dolor lo hizo sentir nuevamente como el jefe.
La satisfacción del sufrimiento ajeno era digno de un gran mafioso.
El era malo muy malo.
El hombre cayó de rodillas gritaba como loco y lloraba sin compasión, una mancha de sangre se creo a su alrededor y la hemorragia que tenía asustó a todos, Seungmin escupió el trozo de carne junto a los zapatos del más grande y más músculoso, este le vio con horror como sonreía y se levantaba.
Parecía perder la cordura con solo escuchar los gritos de dolor.
- Quien sigue, tengo muchos encantos guardados de mis tiempos de prostituta - el hombre que se masturbaba hizo notable su miembro caído ante la escena guardando su hombría por su seguridad - no querían que sea su puta, estoy encantado de serlo o que ¿Me tienen miedo?
Parecía un sicópata, como sonreía y como su postura era firme, incluso los que lo sostenian de los brazos aprecian temerosos.
Estaban aterrados.
- Wow esto es magnífico ni apenas llegas ya estás asustando a mis hombres - los aplausos de quién creía era el jefe llegó - estoy muy emocionado de hablar contigo MIK, veo que tu estadía aqui no fue tan buena, que mal anfitrión soy - el hombre sacó un revolver y apuntó a Seungmin este camino hacia él sin preocuparse, escuchando el sonido de bala impactar contra el hombre que tenía la mitad del miembro destruido - estoy entendiendo de a poco como llegaste tan lejos, conoces el trabajo.
Seungmin lo sabía lo que a él le esperaba era más que una simple bala en la cabeza.
Caminó junto a J.H y antes de llegar a la puerta fué golpeado en la cien dejándolo inconsciente.
- Llevenlo a mi despacho - el joven de cabello rizado hizo un ademán con la mano y los hombres un poco alterados hicieron caso.
Sentían tener a una pequeña bestia en cautiverio, en cualquier momento podía escapar y sería su fin.
ESTÁS LEYENDO
No Conoces La Maldad || HYUNMIN||
Hayran KurguSeungmin un encantador mafioso malévolo y hermoso, sin piedad de nadie, sin compasión y que solo uno tiene el poder de controlarlo pero... Un encanto aterrador no está solo ¿Conoces a su novio? Hyunjin que tan malo podrías llegar a ser ... "Tocaste...