Una Pareja Dispareja (Ambrosius x Ballister)

5. Frustración. (Masturbación al pasivo)

Ballister estaba tan frustrado mientras se sentaba en la orilla de la cama, listo para dormir.

Recientemente los caballeros del Reino habían tenido un confrontamiento con unos rebeldes del pueblo que aún se negaban a aceptar que un "Plebeyo" tuviera en sus manos la seguridad del Reino.

Aún más con todo el escandalo que se formó con el tema de la Reina y su supuesto ataque.

El siempre supo que no les iba a agradar a todos, pero, ¡Por el amor de Gloriana! ¡Ayudó a evitar la destructivo del pueblo! ¿Qué más querían para que lo tomaran en cuenta como a cualquier otro caballero del reino?.

Y no es que sea complicado para los caballeros detener a los inconformes, pero, no es muy bonito para Ballister ver Graffitis insultandolo, ¡incluso una vez vio uno donde también insultaban a Nimona! ¿¡Qué Carajos!? ¡Ella los salvó a todos de que volarán en pedazos la ciudad!.

Ya no sabia que más hacer.

¿Estaba molesto? Si.

Pero más que nada. Estaba frustrado por no poder hacer nada al respecto.

Ambrosius por otro lado, seguía con su séquito de Fans por donde fuera.

Y eso a Ballister no le podía dar más igual, claro, exceptuando las veces que trataban de dejarlo en mal a él frente a su novio.

Y es qué, tener que aguantar a personas (en su mayoría mujeres que buscaban la atención del caballero dorado) preguntándole a Ambrosius en su cara que si porqué eran pareja, o comentarios pasivo-agresivos a su persona. Eran bastante irritantes.

Pero tampoco es que a Ballister todos lo odiaran, de hecho habían más personas que las querían que las que lo odiaban.

Pero siempre lo negativo llegaba a opacar lo positivo.

-Vamos Bal... anímate, sabes que lo que dicen no son más que patrañas para hacerte quedar mal...- Ambrosius se sentó a su lado en la cama.

-¡Es que ese es el problema! ¿Por qué se esmeran tanto en hacerme quedar mal? Creí que después de todo...- su expresión fue decayendo conforme terminaba de hablar.

-Bal... sabes que no se le puede agradar a todo el mundo, solo se tiene que aprender a vivir con ello... quizás con el tiempo todo se vuelva más fácil y las personas cambien de opinión-Ambrosius dijo mientras lo abrazaba de lado y dejaba que Ballister recargará su cabeza en su pecho.

-espero que tengas razón...- volteó a verlo y se acercó rogándole un tierno beso.

Aún qué lo de "tierno" le duró poco, ya que Bal comenzó a mover un poco más su cabeza intentando volver el beso aún más profundo, cosa que Ambrosius con mucho gusto siguió.

Era aproximadamente la una de la mañana, así que se suponía que Nimona ya estaba durmiendo.

Ballister con cuidado, ya que se había quitado su prótesis para dormir cómodamente, se sentó en el regazo de Ambrosius apoyándose del hombro del rubio, en ningún momento se separaron del beso.

Comenzaba a hacer calor en la habitación. Y ambos lo sentían.

Había pasado mucho tiempo desde su último contacto íntimo, más que nada porque en la academia, les era realmente complicado realizar sus cosas personales debido a los exhaustivos entrenamientos. Pero más de una vez lo había conseguido.

Y ahora... un tanto "ansiosos" por algo de contacto, no podían estar más que contentos de tener todo el tiempo del mundo para avanzar a su ritmo.

Ballister comenzó a sentirse apretado por su bóxer, y es qué, ambos se conocían por completo, no les causaba ningún problema dormir semi-desnudos frente al otro.