Una Pareja Dispareja (Ambrosius x Ballister)

7. Te amo. (Jugueteo con los dedos)

Retroceso de tiempo

Línea temporal: Aún estudiantes del instituto de caballeros.

_________________________________________

Para Ballister, los entrenamientos nunca fueron cosa sencilla, tenia que dar aún más que los otros aspirantes a caballeros.

Por el simple hecho de no venir de una familia noble, ya todo el mundo lo consideraba incapaz de ser alguien que sirviera a su pueblo en ese sentido.

Pero eso nunca lo detuvo.

Siempre que alguien creyera en en él, ya tenía un motivo para continuar.

Primero fue la Reina, la que le ayudó a dar su primer paso para lograr su sueño. Después fue la Directora, la cual siempre estaba ahí para apoyar con algunos consejos de como mejorar.

Y finalmente, Ambrosius Goldenloin, su novio. Y es que, ¡Vamos! Todo el mundo adoraba a Ambrosius y él no era la excepción, el descendiente directo de Gloriana se había ganado su corazón rápidamente al dejar ver a un joven amable, aún que con algo de ego, pero, comprometido con el deber y con unas ganas enormes de defender al Reino.

Ellos dos se hicieron amigos desde que comenzaron su entrenamiento como caballeros, una edad algo temprana.

Y posteriormente al aceptar sus sentimientos hacía el otro, formalizaron una relación.

Y ambos al aún ser algo jóvenes y en su adolescencia no tener mucho más tiempo más que para entrenar... las hormonas algo retardadas de ambos, comenzaban a pasar factura a tan solo un año aproximadamente de finalizar su preparación.

Y estas salían a relucir en lugares poco convencionales, como los vestidores cuando todos salían, donde aprovechaban para basarse de forma pasional, pero nunca habían llegado a más que a besos y caricias traviesas.

Y es que, rara vez se veían en sus habitaciones, incluso en sus días libres preferían pasarlos fuera de la academia paseando.

Claro... excepto por una ocasión, que no tiene presisamente un comienzo agradable.

-¿Por qué no dejas de estorbar?- "mierda" pensó Ballister al escuchar al estúpido de Todd a sus espaldas, con sus "amigos" detrás de él.

El castaño al pasar a su lado lo golpeó con su hombro para empujarlo.

-¿Por qué mejor tú no dejas de fastidiar?- "soy un estupido" se lamentó después de haber soltado esas palabras.

-¿Qué dijiste?- lo tomó de su playera y lo estrujó bruscamente.

"No le basta con joder en los días de entrenamiento, si no que tambien debe hacerlo en los días libres" pensó con fastidio mientras lo veía fijamente con un semblante molesto.

Pero no respondió.

-si vas a decir algo, asegúrate de que te escuche bien, maldito Plebeyo

-dije, que dejes de fastidiar, ¡idiota!-

Y el primer golpe cayó. Seguido de muchos más de parte de los otros.

Dio unos buenos golpes para defenderse, pero era muy injusta una pelea donde eran seis contra uno solo.

Se aseguraron de patearlo y golpearlo en su abdomen antes de irse.

No sin antes agregar.

-tu no perteneces aquí- le dijo Todd antes de escupir en el piso cerca de Ballister.

El moreno se levantó con pesadez y se dirigió a su habitación cojeando.

Se recostó en su cama antes de decidirse a darse una ducha.