Una Pareja Dispareja (Ambrosius x Ballister)

10. Posición incomoda. (En cuatro)

Si le preguntaran a Ballister cual es la posición que más detesta a la hora de tener intimidad con su pareja, diría sin duda que el 24.

Odiaba que a su pareja le gustará tanto, la sentía tan vergonzosa para él, el hecho de sentirse completamente indefenso frente al otro, sin poder hacer nada más que sostenerse, ni podía ver a su pareja.

Justo ahora se encontraban en ello.

Ambrosius lo había convencido de hacerlo esta vez en esa pose.

Ok... quizás y no odiaba tanto la idea.

Porque cuando sentía lo profundo que llegaba y cuando le daba ligeras cachetadas que estimulaba aún más su cuerpo.

Amaba verse obligado a confiar ciegamente en Ambrosius, porque nunca lo decepcionaba, incluso superaba todo lo que se armaba en su cabeza.

Ambrosius era un amor, fácilmente lo podían comparar con un gato, sin mencionar por sus ojos rasgados y penetrantes, un gato mimado que vivía pegado a su dueño en busca de mimos, pero en la cama, si bien no cambiaba su actitud amorosa, dejaba relucir su deseo.

Se encontraba dando unas fuertes y precisas embestidas mientras sostenía fuertemente la cadera, donde se volvían ligeramente más anchas debido a que sus piernas se encontraban abiertas.

En ocasiones daba cachetadas mientras observaba como temblaba el moreno.

Para Ballister quizás no era su pose favorita, pero para Ambrosius...

Era genial tener debajo de él al de bigote, ver como temblaba y amaba cuando encontraba ese punto dentro de él que hacía que sus brazos y piernas fallaban haciendo que callera de cara contra la cama mientras se veía obligado a levantar su cadera debido al fuerte agarre del rubio.

Para Ambrosius, Ballister era un cachorrito, con esos ojos grandes que lo miraban con deleite cada vez que lo hacia girar su cabeza para besarlo, tierno, pero insaciable en la cama.

La parte favorita del rubio, era poder observar desde arriba como entraba y salía del otro, podía ver a la perfección sus cuerpo uniéndose en cada embestida. Observaba y sentía la dificultad para sacar su miembro, ya que el cuerpo de Ballister lo apretaba tan fuerte como si quisiera que no saliera nunca.

Amaba lo suavecito que se sentía dentro, lo caliente y excitante.

Ballister juraba que veía las estrellas, se sentía tan caliente, sentía que pronto explotaría, intentaba acallar sus gemidos mordiendo la almohada, pero cuando levanto su cara de la cama para avisar que esta a por terminar, un fuerte grito salió de su garganta al sentir el líquido tibio dentro de él llenándolo por completo, inmediatamente terminó el también.

Calló rendido en la cama intentando desesperadamente agarrar aire.

Sintió como Ambrosius soltaba su cadera y salía de él mientras pegaba su pecho a su espalda para acomodarse lentamente en la cama.

-Lo siento Amor... termine dentro- susurró en su oído, cosa que lo hizo estremecerse.

-n-no importa- suspiró- después me ayudas a limpiarme, ¿no?- pregunto sugerente mientras abrazaba al contrario y enredaba sus piernas con las de Ambrosius.

El rubio solo río ligeramente y dejó un beso en su frente -por supuesto-.

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Día #10: En cuatro. ✔️

Woa a hacerle spam a mi instagram porque... ¿por qué no?

Toy más abandonada que el perro, así que... no lo se, pásense un rato a ver dibujos (como 3) todos deformes.

Estoy como: @rin.12.y