Una Pareja Dispareja (Ambrosius x Ballister)

16. Cita. (Bajo el Agua)

Sus citas por lo general nunca eran demasiado extravagantes.

Siempre intentaban estar cómodos y pasar un buen rato simplemente, algunas veces iban a comer nachos y veían películas en la habitación de la academia acurrucados bajo una manta, era hasta como una tradición para ellos.

Pero esta vez era diferente... ¿tal vez?

Ambos cumplían un año de relación formal.

Y esta vez, Ballister se había esforzado para que todo fuera perfecto.

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-Bal... ¿A donde vamos?- preguntó el rubio mientras veía a su amado muy concentrado en el camino.

Ambos se encontraban en el bosque, cerca del muro del reino.

Ese lugar era muy poco concurrido debido a que a las personas por lo general no les gustaba estar muy cerca del muro, pero a ellos debido a tantas misiones o patrullajes cerca de ahí, les daba igual.

Y resulta que el moreno había descubierto un lugar perfecto.

Ballister lo que buscaba era alejarse de la zona donde estaba toda la gente.

Y ese bosque era ideal.

Pero Ambrosius solo miraba expectante todo alrededor.

Lentamente se adentraban más y más, los árboles ya no dejaban ver el concurrido lugar y ahora se encontraban en soledad.

Solo ellos dos...

Cuando menos pensó, ya se encontraban siguiendo un pequeño sendero que estaba marcado con unos listones dorados en algunas ramas visibles.

"Buen toque, Bal" pensó el rubio observando entretenido.

La espalda y nuca del moreno que iba enfrente no le dejaba ver adelante del camino, así que simplemente lo seguía con curiosidad.

De repente el de cabello negro frenó ocasionando que chocará con su espalda y lo empujará levemente hacia adelante.

-Ay jaja, perdón Bal- dijo riendo.

El moreno se dio la vuelta para verlo fijamente y lo observó ligeramente sonrojado, como su estuviera avergonzado.

-¿Qué sucede, Bal?- pregunto preocupado.

El de cabello ligeramente largo  simplemente se hizo hacia un lado dejando ver algo qué lo dejó boquiabierto.

Un pequeño picnic... junto a un laho.

Algo cliché ¿Quizás? Pero era tan lindo todo.

En el piso justo debajo de un gran árbol se encontraba una manta gruesa de color amarillo pastel con algunos cojines de color azul. En el centro había una canasta con comida quizo suponer. Junto a un cojín estaba la laptop del moreno y el algunas ramas del frondoso árbol habían unas luces amarillas como las de la decoración navideña que pusieron hace unos meses.

Todo esto sumado al hermoso cielo al cual le faltaban unas pocas horas para mostrar su bello atardecer, era un ambiente hermoso.

Todo estaba acomodado de forma en la que quedarán de frente al lago y más allá, algunos árboles daban espacio al cielo donde más tarde atardeceria.

-Bal...- estaba mudo.

¿Todo ésto era para el?

-ummm.... ¿te gusta?- dijo apenado el de cabello azabache.

-Bal... ¡Por Gloriana! ¡Me encanta!- puso sus manos en la cintura del más bajo y lo atrajo hacia él para abrazarlo.

-es increíble Bal...- le dio un beso en la mejilla -tú eres increíble-