11. Prometido. (Mientras lo masturba)

3.7K 222 70
                                    

Después de todo lo ocurrido con la directora, la institución pasó a un nuevo mando.

¿Qué mejor opción para encargarse de un instituto que se encarga de preparar caballeros para defender a la ciudad de amenazas, que el caballero que logró acabar con la corrupción del mismo instituto?

Sí, Ballister Valentoni era el nuevo director del instituto.

Y no solo, si no que, su novio era el nuevo Rey, al ser de la familia de sangre dorada y la Reina haber muerto el pueblo lo decretó como su nuevo Rey...

Sip, parece que nuestros héroes del reino, tenían bien establecidos sus mandos en el reino.

Para ambos era un honor, obviamente.

Ballister era el director que los preparaba para el combate, siempre intentando enseñar que él mal puede provenir de cualquier lado, no solo de aquellos que son diferentes.

Y Ambrosius... bueno, el con asesoramiento y con la ayuda de un consejero, lograba sobre llevar e intentar mejorar el Reino, ahora que podían salir del muro, era evidente que serían un lugar a la vista del resto del mundo y con ayuda de su, ahora, prometido, se aseguraría de mantener el reino a salvo, después de todo, antes de ser el Rey, es el caballero dorado.

Ambos sabían que ahora que tenían más responsabilidades, tendrían menos tiempo para verse, pero siempre se apoyaban el uno al otro.

Y más ahora que Ambrosius se había decidido a proponerle matrimonio al moreno, no había dia en que no pensarán él uno en él otro.

_________________________________________

Ese día, Ambrosius se encontraba con los nervios de punta, sus pensamientos positivos y negativos hacían un cóctel en su interior logrando marearlo.

Se encontraba con Ballister en una cita, comiendo nachos, era lo que siempre hacían.

Solo que esta vez el rubio se encontraba perdido en sus pensamientos mientras miraba seguido la cajita que se encontraba en su mano.

Ballister no era tonto, lo conocía mejor que nadie, sabía que algo pasaba y ver al rubio nervioso lo hacía dudar más logrando crearse mil y un escenarios de todo lo malo que podría estar pasando.

Cuando terminaron de comer, Ambrosius observó lo distraído que se encontraba el de bigote, guardó la cajita en su bolsa del pantalón y se levantó en dirección al mostrador.

-iré a pagar la cuenta Bal, después tengo algo que mostrarte...- dijo a su oído antes de reincorporarse e ir a pagar.

Ballister solo lo miro confundido, odiaba cuando Ambrosius pagaba todo, eran una pareja y ambos podían pagar cada uno su parte, pero esta vez, Ambrosius le había dicho que él pagaba, que no se preocupara.

Después de salir de ahí, caminaron hasta el castillo donde ambos vivian, Ambrosius lo llevó hasta la parte más alta, eran cerca de las 7 de la tarde y comenzaba a ocultarse el sol.

Ballister vio hipnotizado el atardecer tan hermoso que se mostraba frente a él, Ambrosius lo vio y se enamoró una vez más de él.

Después esos pocos minutos de silencio, donde ambos observaban el bello paisaje, ya oscuro todo, Ambrosius presionó un pequeño botón de un control en su abrigo, de inmediato se prendieron unas lucesitas que alumbraban el lugar.

Ballister lo miró sorprendido.

-Ambrosius... ¿Qué hacemos aquí?- pregunto confundido mientras veía al otro ponerse nervioso.

-Ballister- llamó, el moreno se sorprendió. Era realmente extraño que lo llamará por su nombre.- ¿Sabes qué te amo, verdad?- lo dijo acercándose más a él.

Una Pareja Dispareja (Ambrosius x Ballister)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora