21. Habitación de Invitados. (Con rasguños y arañazos)

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¿Cómo se atreve?

¿Cómo se atrevía aquella mujer a besar a su novio?

Estaba que echaba humo por las orejas de puro coraje.

Ballister lo sabía, comprendía que su novio era famoso y muy querido por el reino, sabía a la perfección que era muy amado, y es qué, era jodidamente guapo, incluso él lo amaba y deseaba, pero eso era diferente ¡Él es su maldito novio! ¡N-O-V-I-O! ¡Y todos en el reino lo sabían desde que hicieron pública su relación!

¿Por qué la gente simplemente no entendía?

Siempre había tratado de ignorar cuando alguien se le insinuaba a su novio por el simple hecho de que su novio así hacia también.

PERO.

Esto era sin dudas, diferente.

Una cosa era tratar de llamar la atención del descendiente de Gloreth (fallando miserablemente en el intento), y otra muy diferente era literalmente forzarlo a que la besara enfrente suya.

Había aguantado con todas sus fuerzas no abalanzarse sobre la "joven" y lanzarla lejos, pero todos los presentes en aquella plaza, espectadores del momento en el que Ambrosius y él se encontraban respondiendo unas preguntas que por cierto transmitieron por TV también, esperaban alguna reacción de parte de Ballister, el cual simplemente dio media vuelta y se marchó caminando sin siquiera esperar a su novio.

Llegó a su hogar azotando la puerta cual adolescente furioso observando como Nimona quien estaba dormida, del susto se caía del sillón.

-¡Ah! Ah, ¡¿Qué pasó?! ¡¿La bruja de la directora volvió?! ¡¿Volvieron a pedir pizza con piña?!- dijo después de haberse transformado en gorila y mantener una pose de alerta.

Pero no recibió respuesta alguna, simplemente escuchaba a su jefe murmurar unas cosas muy molesto rumbo a la cocina.

-Emm... ¿Jefe?...-

El moreno simplemente apoyo sus codos en la encimera para agachar la cabeza y jalar con frustración su cabello.

-¿Esta bien?- Preguntó la pelirroja de nuevo en su forma habitual mientras ponía una mano en la espalda de Ballister para darle apoyo.

-Si... de maravilla-

-Ah claro... ¿seguro que no es porque esa tipa beso al risitos de oro?-

-¡¿Lo viste?!-

-Claro que lo vi... estaba viendo su entrevista hace rato, cuando vi lo que paso me puse a planear las formas de desaparecería sin levantar sospechas, peri me aburrí y me dormi-

-pero eso solo paso hace un rato...- observó a la... ¿menor?

-¿y qué? Soy veloz en lo que hago, ¿ok? No me cuestione- dijo amenazarlo con un cuchillo de mantequilla- En fin, ¿Qué planea hacer?- dijo bajando el cuchillo y poniendo una sonrisa.

-Iré... solo iré a dormir... no ando de humor-

-Uy... ¿y cuando si?- susurró para si misma.

-¿Qué?-

-¡Nada!-

Ballister solo sonrió.

-Pide una pizza si quieres, yo invito- dijo el de ojos oscuros

-¡Si! ¡Es el mejor, Jefe!- salto para abrazarlo por los hombros y salió volando... literalmente.

Subió las escaleras hasta la habitación de invitados (que originalmente era solo de Ballister) ya que no tenía ganas de ir a la habitación que compartía con el rubio.

Una Pareja Dispareja (Ambrosius x Ballister)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora