30 días OTP +18 de esta hermosa y singular pareja.
Imagen de la portada no me pertenece, créditos a su respectivo artista.
Con respeto, siempre y en todo momento.
Si no te gusta mi contenido o la pareja, no lo leas y ya.
"Eres un monstruo que vino a destruir nuestro hogar"
"No eres y nunca serás bienvenida aquí"
"¡Largo!"
"¡MONSTRUO!"
-¡No!- repentinamente despertó transformada en la pequeña niña de cabello largo, sentándose de inmediato mientras intentaba recuperar aire.
Lágrimas caían por sus ojos.
Comenzaba a hiperventilar.
-¡Nimona!- la puerta fue abierta rápidamente dejando ver a un Ballister histérico y preocupado con un Ambrosius asustado por el repentino ruido, ambos con ropas desarregladas.
Los adultos al verla llorar relajaron un poco su expresión y con cautela se acercaron a Nimona.
Nimona al notar su presencia, miró a los ojos de Ambrosius que era el que venía adelante.
Ambrosius al observar esa mirada tan desolada llena de lágrimas, inmediatamente la rodeó en un abrazo, permitiendo que se desahogara.
Ballister al ver esto no pudo evitar que en su rostro se formará una pequeña sonrisa de ver a las dos personas más importantes para el de una forma tan bonita.
Pero la preocupación por nimona no se esfumó, así que se acercó con cuidado mientras Ambrosius tomaba asiento al lado de Nimona, aun sin soltarla del abrazo.
-Nimona... ¿Qué sucede?- Ballister preguntó mientras daba una suave y reconfortante caricia en la espalda de la niña pequeña.
Nimona al ver a Ballister volvió a su forma de siempre.
-N-No es na-nada jefe... so-solo tuve u-una pesadilla- dijo la pelirosa entre sollozos, aún firmemente abrazada del cuerpo del rubio.
Ambrosius y Ballister se miraron entre sí.
-¿Quieres hablar sobre eso?- preguntó Ballister.
Nimona contó un poco de su pesadilla. Cada vez que recordaba temblaba un poco pero la calidez de Ballister y Ambrosius la calmaba un poco.
-Nimona...- susurró Ballister- Nimona, tu no eres un monstruo, eres mil cosas, pero nunca un monstruo- sonrió.
-Eres la que salvó el Reino a pesar de como la trataron, él ser más sorprendente que existe, con el corazón más grande del mundo- Ballister comenzó a decir, mientras Ambrosius prefirió guardar silencio para no decir algo incorrecto, pero daba ligeras caricias en el cabello a Nimona.
-Y quien diga lo contrario, que venga y se enfrente a nosotros, los mejores caballeros del reino- Agregó finalmente Ambrosius logrando sacar una pequeña risa de la "menor".
-Gracias... a los dos, ya me siento mejor- Se separo del abrazo de Ambrosius y los miro a ambos.
Miró a la pareja frente a ella y sus ojos se iluminaron, les dio un fuerte abrazo a ambos y se separó rápidamente ante la mirada atenta y sorprendida de los otros dos.
-¿puedo... dormir con ustedes?- preguntó avergonzada.
Ambos se miraron entre sí y sonrieron.
-claro que si, Nimona.-
Los adultos se acostaron abrazándose muy pegaditos, Nimona al verlos solo sonrió y se transformó en un gato, recostandose en una orilla de la cama y se acurrucó.
Cuando Ambrosius y Ballister calleron dormidos, Nimona sonrió y susurró.
-Son los mejores Papás del mundo entero-
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Día #3: Durmiendo ✔️
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(Si, si, no se dibujar gatos o animales en general, no se burlen)
