18. Patio. (Fuera de casa)

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Cambio de Universo:

Actualidad, no hay reyes ni caballeros, es una ciudad como cualquier otra.

Llevan 6 años de casados y Nimona es una niña de 5 años a la cual adoptaron.

La mencionada "Mamá de Ballister" en lo personal yo me la imagino como la Reina, ya que el cariño y confianza que depositó en Ballister aún siendo un niño, me hace pensar que incluso si se llegaron a ver como madre e hijo. Igual solo es mi opinión, si gustan imaginárselo diferente están en todo su derecho.
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Tenían mucho tiempo que no tenían tiempo de calidad cómo pareja.

Ambos trabajaban seguido, sumado al hecho de cuidar a su pequeña hija inquieta, no dejaba mucho tiempo para hacer sus cosas de pareja.

Su hija... aquella hermosa pelirroja era un pequeño infierno andante, era inquieta, juguetona y bromista...

¡Vamos! Solo tenia 5 años.

Pero a pesar de lo inquieta y juguetona, ambos la adoraban más que cualquier cosa en el mundo.

Aún que gracias a ese mismo hecho de que era inquieta, es el mismo hecho por el que les era imposible tener sus momentos especiales.

Nimona dormía casi siempre con ellos ya que decía tener algunas pesadillas.

Y a la pequeña le daban pequeños ataques de celos cuando veía a sus papás besándose, alegando que nadie podía besar a su papi (Ballister). Y le sacaba la lengua a Ambrosius para después dejar pequeños besos en las mejillas de ambos, subiéndose a la mesa para alcanzarlos.

Su vida era perfecta y no la cambiarían por nada, si tener que sacrificar noches de hacer el amor, con tal de que su hija estuviera bien, No durarían en hacerlo.

Pero aquel día era especial.

La madre de Ballister había invitado a la pequeña a quedarse con ella y tener tiempo de calidad, pues ella se la pasaba viajando, y cuando regresaba a su hogar le gustaba aprovecharlo con su tierna y caótica Nieta.

Ballister y Ambrosius no tenían problema con ello, así que esa vez, como una de varias en las que Nimona iba a hacer una "pijamada" con su abuelita, ellos accedieron.

Hacía mucho tiempo que no tenían tiempo a solas y gracias a que la madre del moreno había pasado por Nimona a horas tempranas del día para llevarla a comer y preparar galletas en su casa, ambos se encontraban solos.

Ballister creyó que sería buena idea aprovechar para limpiar el patio, éste era un poco grande y rara vez estaba limpio el pasto corto que cubría todo el suelo, muy bien cuidado cabe recalcar. Pero los juguetes de la hiperactiva pelirroja siempre estaban por todo el lugar. Innumerables peluches de distintos animales y herramientas de juguete.

Ambrosius al verlo salir al patio se desanimo un poco. Creyó que por fin después de tanto tiempo podrían... "descansar" Juntos.

Aún qué comprendió que era algo que se debía hacer así que se dedico a limpiar la cocina pues recientemente habían terminado de comer.

No tardo mucho, puesto que solo eran los de ellos dos, así que cuando terminó fue a ver como iba Ballister.

Cuando se asomó lo vio de rodillas recogiendo un tiburón rosado de peluche de debajo de una mesita que tenían en el patio.

Al verlo llegó se agachó junto a él y oo abrazo por el abdomen.

El de bigote se sobresaltó.

-Ambrosius...¿Qué haces?- pregunto divertido soltando una pequeña carcajada.

El rubio sonrió al escucharlo reír.

-ya casi no me das amor...- se quejó de forma infantil y frotó su nariz en el cuello del moreno.

Éste suspiro

-Tienes razón... ¿quieres hacerlo?-

-¿Qué?- dijo para después soltar una carcajada- Wow y yo q pensé q yo era el que-

-si no quieres no- interrumpió burlón mientras se ponía de pie "indignado" tratando de molestar a su esposo.

-hey, hey ,hey, espera, no, lo siento jaja- dijo tomándolo por la mano- solo me tomaste por sorpresa- lo volvió a abrazar por detrás.

No hubo necesidad de decir nada más, simplemente comenzó a besar el cuello de Ballister

El de cabello negro sonreía, suspiraba y cerraba los ojos, disfrutando todo lo posible los húmedos besos que dejaba el contrario.

De un momento a otro se encontraba sentado en la mesa con las piernas ligeramente abiertas y con el rubio enmedio de éstas.

Ambos besándose con deseo.

Tenían suerte de que su patio estuviera cercado, así nadie, a pesar de estar afuera, nadie podría verlos.

El de tez clara con desesperación le quito los tenis al moreno, lanzandolos a quien-sabe-donde y bajando su pantalón deportivo con facilidad.

Él también bajo su pantalón y con mucho cuidado se introdujo en el más bajo.

Ballister solo suspiró, sintió perfectamente la dificultad de Ambrosius por entrar, pues lo hacían apenas después de varias semanas.

Las embestidas comenzaron y con ellas, los temblores y pequeños espasmos en el cuerpo de Ballister.

Sentía como entraba profundo soltando una descarga eléctrica que le obligaba a retorcerse de placer.

Varios minutos duraron hasta que terminaron.

Ballister después de que Ambrosius saliera de él, se bajo con cuidado y se sostuvo de la mesa.

-ven...- dijo mientras caminaba con dificultad y se adentraba en la casa.

-¿Mhm?-

-No creerás que ya termino todo, ¿no?- sonrió mientras subía las escaleras para ir a la habitación.

El rubio solo trago duro y sonrió un poco mientras se apresuraba para no hacer esperar a su esposo.

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Día #18: Fuera de casa. ✔️

Adivinen quien ya está por salir de vacaciones.

Sip, yo.
Así q intentaré actualizar seguido h espero que no hayan dado por perdida esta historia ni la hayan olvidado.

Una Pareja Dispareja (Ambrosius x Ballister)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora