Una Pareja Dispareja (Ambrosius x Ballister)

19. El Calor. (Sudoroso y caliente)

Retroceso de tiempo:

Aún estudiantes de la academia de Caballeros.

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Decir que justo ahora no detestaba los entrenamientos, sería mentira.

Sabía que era todo parte de su largo camino hacia convertirse en un caballero, pero, ¡Por el Amor de Gloriana! El calor lo iba a matar de deshidratacion.

La directora había estado particularmente exigente con ese entrenamiento y no era de sorprenderse que todos estuvieran más que exhaustos.

Justo ahora todos estaban teniendo pequeños combates uno a uno con espadas de madera.

Él siempre había tenido buena resistencia física, pero incluso el estaba llegando a su limite.

Después de un par de movimientos tocó el pecho de su contrincante con la punta de la espada, dando fin al combate.

Se acercó a una pequeña banca y tomó una toalla para secarse el sudor y bebió un poco de agua.

A lo lejos lo observó.

Ballistr aún estaba en medio de su combate, el cual se comenzaba a poner más interesante a la vista de los demás.

Ballister luchaba contra la primera de la clase.

Ella era una aspirante a caballero bastante ruda e intensa, pero no controlaba bien sus emociones, aún que es fuerte.

Ballister llevaba varias semanas intentando superarla, pero ella no se dejaba ni tantito.

Ambrosius veía embobado a su novio.

Su cabello largo atado en una coleta baja con algunos mechones esparcidos en su cara, pegados a ésta gracias al sudor.

Tenía el ceño fruncido debido a la concentración y se veía su piel húmeda, empapada por el sudor.

Jadeaba en busca de recuperar el aire.

Ambrosius comenzaba a sentir más calor, y es qué ¿cómo no? Con ese novio tan sexy...

"¡No! ¡Concéntrate! Estas en medio de un entrenamiento, por Gloriana..."

Los demás caballeros comenzaban a rodearlos prestando toda su atención a ese combate tan reñido.

Ambrosius vio a su novio lanzar su espada al aire mientras la chica de tez morena se distraía viéndola en el aire, Ballister rápidamente se deslizó por el piso entre las piernas abiertas de la chica y tomó su espada apenas la alcanzó.

"Clavó" la espada en la espalda de la chica quien sorprendida se dio la vuelta de inmediato, pero era muy tarde.

-Muy bien... el combate a terminado, excelente Ballister... Loren, muy buen trabajo también tú- se escuchó la voz de la directora haciendo que todos los presentes se pusieran firmes.

La emoción de Ballister se notaba a Kilómetros, y Ambrosius no podía estar más orgulloso.

Pero los demás lo vieron con indiferencia. Sin mencionar la mirada entre decepcionada y enojada de Loren.

-el entrenamiento a finalizado... vayan a descansar-

Todos suspiraron en cuanto la directora se fue.

¿Y él? El fue corriendo a darle un abrazo a Ballister que lo levantó del suelo.

-¡Estuviste increíble, Bal!- dijo feliz mientras el moreno reía por el repentino abrazo de parte de su rubio lo que daba cierta gracia debido a que el moreno era unos sentimientos más alto que Ambrosius.