22. Presente: los últimos suspiros

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En medio de la rutina, recordemos que cada día es un regalo; aprender a valorar la vida es tejer gratitud en cada momento.

Un pequeño Pidgey desplegaba sus alas con una elegancia natural, navegando entre los suaves remolinos de nubes que decoraban el cielo

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Un pequeño Pidgey desplegaba sus alas con una elegancia natural, navegando entre los suaves remolinos de nubes que decoraban el cielo.

El ojiazul, consciente de la intensidad del sol, alzó la mano para proteger sus ojos de su radiante luz.

Con un gesto sutil, pulsó uno de los botones de su cámara, capturando con precisión el instante en que la gracia y la belleza del Pokémon brillaban en su apogeo.

Contempló la imagen que acababa de capturar, un sentimiento de satisfacción le inundó al admirar su magnífica obra. Levantó la fotografía con una mano temblorosa de emoción, su sonrisa irradiando un sentido de logro, mientras las nubes jugueteaban en el fondo, creando una encantadora danza con el sol resplandeciente.

La suave brisa acarició su rostro, llevando consigo el fresco aroma de la naturaleza que inundó sus sentidos. Con pasos ligeros, se dirigió a su mochila y con cuidado, depositó la fotografía en una pequeña carpeta, donde yacían tesoros visuales de innumerables encuentros con Pokémon.

En una de las fotografías, un Totodile radiaba una energía contagiosa mientras se sumergía con júbilo en los charcos de agua que salpicaban el suelo. El reflejo del pequeño Pokémon en el agua parecía duplicar su alegría, capturando un momento de pura espontaneidad en la naturaleza.

En la otra imagen, un Sprigatito yacía plácidamente sobre una alfombra de rayos dorados que descendían del sol. Su pelaje parecía encenderse con un resplandor dorado, creando una imagen que emanaba serenidad y calidez. Cada detalle de su descanso apacible se había capturado con precisión, resaltando su delicada belleza en perfecta armonía con el entorno.

- No sabía que tenías un interés por la fotografía... - La voz de Dent emergió detrás de él, tomando a Gou por sorpresa. En un instante, cerró la carpeta que contenía las fotografías, volviéndose hacia la dirección de la voz.

- Dent, ¿cómo...? - El ojiverde lo interrumpió con un dedo posado suavemente en sus labios.

- ¿Por qué? - su pregunta se derramó con una nota de tristeza.

Gou lo miró, retirando bruscamente el dedo del chico.

- No vale la pena persistir en eso - dio media vuelta, comenzando a guardar su cámara.

- ¿De verdad piensas eso? ¿Desde cuándo comenzaste a creerlo? - Dent le fijó una mirada intensa, los puños apretados.

- Desde que llegué a Alola - respondió Gou en tono serio, manteniendo su mirada alejada del ojiverde.

- ¿Dejarás que todo termine así? ¿Permitirás que ella salga victoriosa? - Dent se acercó, buscando persuadirlo.

- Dent, yo... he tomado la decisión de seguir adelante, con o sin él - Gou respondió, cargando su mochila sobre sus hombros - Pero después de nuestro encuentro, me di cuenta de que ya no es el mismo Satoshi que yo buscaba... - suspiró, su semblante teñido de tristeza.

Un Amor De Euforia | Trilogía 2 | SatogouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora