Capítulo 2

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Me saco los zapatos y me cambio de ropa.

Estoy tan cansada que podría quedarme dormida estando de pie.

Agarro una botella de vino y pongo música.

Le subo el volumen cuando comienza a sonar "Alejandro" de Lady Gaga y me despreocupo de Hadara, pues está en la casa de Román y solo me acompañan las guardias.

Don't call my name, don't call my name, Alejandro!

Comienzo a desmaquillarme y moviéndome como hace mucho no lo hacía.

Ahora que lo pienso, hace tantos años que no bailo...

-Ahora solo vive en mi memoria. – susurro mientras quito el labial y me saco los aretes que me obsequió Román.

Mientras me termino de quitar todo, miro mi despensa de vino y tomo nota de comprar más reservas.

-Te chupaste veinte botellas en dos semanas Aurora. – me reprocho.

Doblo la ropa que ocupe y la llevo al canasto donde dejo la ropa sucia.

Miro el vibrador de la mesa de noche, pero paso de hoy en el placer, siento que tengo hasta las manos dormidas de tan cansada que terminé.

Sentada, oigo cuando se termina la canción y comienza otra que tenía vetada, y no sé por qué comenzó a sonar.

-Ay no, ¿dónde está el celular?

Comienzo a buscar el aparato, pero no está en la cartera, ni en la cama, ni en el baño, y ya me comienzo a desesperar cuando suenan las primeras letras.

Desde que casi me corto el cuello con una navaja que encontré por ahí, "Mi buen Amor" de Mon Laferte está prohibida para mí.

El corazón se me estruja y respiro frenética.

-¿Dónde mierda lo dejé?

Me siento en el tocador y observo mi reflejo.

Un brillo peculiar me hace mirar al joyero y cierro los ojos.

-¿Es broma, cierto? – hablo luego de que el anillo de compromiso está frente a mí.

Lo tomo cuando a pocos segundos está por venir ese maldito coro.

-Mi buen amor, si no quieres regresar, porque vuelves a buscarme una vez más, no me pidas que te de una última noche...

Agarro la botella de vino y me la empino hasta la mitad.

-Tranquila... – me calmo y vuelvo a mirarme al espejo.

Pongo el anillo en mi dedo anular y frunzo el ceño.

¿Siempre se me vio tan bien este jodido anillo?

Me quedo quieta mirando al espejo y siento los ojos picosos.

-¡Ay Aurora! – me los refriego y observo como me río.

Niego con una sonrisa.

Niego.

Y niego hasta sentir una lagrima.

Vuelvo a beber y sigo mirando mi reflejo.

Comienzo a cantar cuando me levanto y me muevo de un lado a otro.

Llego al baúl que dije nunca más abrir.

Y veo esa foto.

Esa foto que una vez nos tomamos en una noche la cual estábamos tan aburridos y simplemente él sacó su celular para plasmar esas sonrisas

LUCIFER IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora