Capítulo 8

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-¿Qué?-dije furiosa-. ¿Por qué él?

-Etna...-comenzó a decir la morocha.

-El otro día se comporto raro y hoy justamente cuando vi que alguien me estaba observando él apareció y esa cosa se fue.-dije frustrada.

-¿Qué? ¿Quién te estaba observando?-pregunto preocupada Nereida.

-No lo sé. Estaba en la biblioteca buscando el libro de química y me detuve a observar la estantería, cuando mire por el hueco alguien me estaba mirando, y se notaba que sonreía con malicia.-dije sentándome en la silla.

-¿Cómo eran sus ojos?-pregunto mi tía.

-No recuerdo.-dije.

-Haz un esfuerzo Etna.-dijo mi tía arrodillándose para verme a los ojos.

Empecé a buscar los detalles del suceso. Rojos...

-Eran rojos...-dije mirándola.

-Son los Firedraf.-dijo Nereida.

-¿Los qué?-pregunte.

-Son demonios... Se mezclan entre los brujos y humanos, pero a ti se te presento tal cual es.-dijo Nereida.

-Está en peligro. Hay que sacarla de aquí...-dijo Matías.

-Sí.-respondió Nereida y lo miro-. Ve por tus cosas y yo la llevo a su dormitorio para que prepare sus cosas, dentro de una hora nos vemos.

-Bien.-dijo Matías y se retiro.

Cuando entré a mi habitación Ranji no estaba. Algo me daba mala espina. Nereida comenzó a poner un poco de ropa en una mochila.

Ranji.

-¿Dónde está Ranji?-dije.

Nereida paro de hacer el bolso y me observo. Había algo distinto...

Sus ojos eran rojos.

Corrí. Corrí lo más rápido que pude.

Me perseguía pero ya no era Nereida, era un hombre el que me observo hoy.

Pensé en el hechizo de Anastasia.

-Ceniza.-grite dirigiendo mi mano hacía el demonio.

Comenzó a ponerse morado pero seguía acercándose lentamente a mí.

-Insiendo.-dijo alguien a mis espaldas.

Su cuerpo comenzó a tener bultos que se movían de un lado a otro, su piel se torno negra y termino en ceniza.

Ranji estaba a mis espaldas.

-Vamos...Hay muchas cosas de que hablar.-dijo seriamente.

Camine detrás de ella.

-¿Qué está pasando Ranji?-grite.

No me respondía.

-¡Ranji!-grite enojada y la tome del brazo.

Sus ojos miel estaban desenfocados.

-No soy Ranji.-dijo.

Caí en la cuenta de que no, no era Ranji. Era Anastasia.

-Anastasia.-dije.

-Sí. Por favor camina.-dijo.

Fuimos a uno de los pabellones más alejados y entramos en la sala de hechizos.

-¿Qué está pasando?-pregunté.

-Etna... Necesito que escuches con atención antes de abandonar el cuerpo de Ranji.-dijo tomándome de la cara-. Quiero que tengas cuidado, ya no se puede confiar en nadie. Hay muchos Firedraf y si o si tienes que aprender a cuidarte. Hay alguien en este instituto que está dispuesto a hacer lo que sea con tal de obtener el cuaderno y el collar y la única forma de que lo lean es manipularte a ti para que lo hagas. No voy a poder aparecer más, las Nusbas ya me dijeron que no puedo seguir así.

-Las Nusbas...-dije.

-Sí. Ellas hicieron este collar pero tienes que dárselo porque es muy peligroso con el tiempo fue usado de mala manera, yo cometí un error y me arrepiento, necesito que hagas lo posible para desacerté de él. Mira Etna, necesito que confíes en lo que te digo y todo va a salir bien. Dáselo a las Nusbas. No importa lo que diga el resto. Ya es hora de que me vaya...-dijo mirando para la puerta-. Chau Etna.

Los ojos de Ranji se dieron vuelta, y volvieron a su color miel. Ranji parpadeo.

-¿Qué paso?-pregunto tomándose de la cabeza.

-Luego de explico...-dije llevándola a nuestra habitación.

—-

Hola! Dos capítulos seguidos... Hoy estuve inspirada. Espero que les este gustando esta novela. Nos estamos escribiendo =)

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