Corrí por el bosque, corrí lo más fuerte que pude pero mis pulmones no daban para más. Me escondí detrás de un árbol.
-¡Etna, sé que estas aquí amor!-dijo Daciano.
Me trepe a uno de los arboles esperando a que lo mejor me sucediera.
Pero la vida no es así... Todo lo malo me pasa.
-Etna...-escuche su voz en mi oído.
Me di vuelta y Daciano estaba allí.
Me tomo de los brazos y me bajo del árbol junto con él.
-Vas a hacer lo que yo te diga.-dijo lentamente.
Lo observe.
-No quiero que te muevas y no grites, ni siquiera pronuncies una sola palabra. Ahora camina conmigo y no pongas fuerza.-dijo mirándome directamente a los ojos.
Lo odiaba.
Hice caso a lo que decía, pasábamos arboles y arboles sin llegar a un destino.
Caí.
-Levántate.-ordeno.
Me levante pero en el proceso le pegue en la cara y corrí.
Revise si tenía el cuchillo. Lo tenía.
-Idiota.-dije sonriendo.
Seguí corriendo.
Llegue a un espacio sin árboles, este es el lugar perfecto, pensé.
Tomé toda la valentía que tenía en mí corazón y lo esperé.
No paso mucho tiempo hasta que sus ojos verdes aparecieran ante los míos.
-Sí quieres escápate siempre te voy a encontrar.-Dijo el rubio.
-No lo voy a hacer.-Respondí entre dientes.
Daciano se acercó más rápido de lo que pensé que haría.
Sentí un dolor inmenso en mi corazón.
Mire hacia abajo.
Rojo.
Mi pecho estaba rojo.
-Te estoy ahorrando el dolor, amor.-Dijo acariciándome una mejilla.
-Pero yo no te lo voy a ahorrar.-Dije con un hilo de voz.
Rápidamente le clave el cuchillo en su pecho y lo extraje.
Sus ojos se volvieron más vacíos que antes, su mirada perdida me causo terror. Nunca en mi vida había visto algo tan horrible.
Cayó en el suelo a mi par.
-Esto no termina acá.-Dijo tomando un impulso para acercarse a mi-. Si me voy, venis conmigo.-Dijo tratando de agarrarme.
-Eso no pasará.-Dijo una voz femenina.
Ambos miramos a la individua.
Deneb.
-Hiciste mucho mal. Ya es hora de que te vayas.-Dijo agarrándola la mano de su hermana.
Ambas se acercaron a Daciano y comenzaron a hablar en latín.
Daciano se revolvía de dolor, se tomaba de la cabeza y me miro.
-Voy a volver por ti.-Dijo con rabia.
Lo observé, no pude hacer nada más que eso, comencé a ver borroso, pero pude distinguir como él se volvía cenizas.
-Estarás bien.-Dijo Canopus.
Eso fue lo último que escuche.
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BRUJAS
Ficção AdolescenteEtna, es una chica de 16 años que oculta un secreto muy grande para la humanidad. Es una bruja y una muy especial. Registrada/protegida por SafeCreative Todos los derechos reservados.