༒┊𝕰𝖓𝖈𝖆𝖗𝖈𝖊𝖑𝖆𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔 ┊༒

Capítulo 9: Día 6

Estaba tan exhausto que todavía no podía dormir aunque ya era muy temprano en la mañana. Realmente me estaba cansando de esta mierda. Conocía mi entorno y sobre todo la empresa que tenía, además todo el procesamiento de información que he tenido que hacer tenía la culpa. Pero ahora realmente me estaba afectando y necesitaba encontrar una manera de dormir un poco si quería seguir el ritmo de los juegos de Wesker. 

Mi mente se desvió hacia el artículo prohibido escondido en el cajón de mi ropa interior, cortesía de Jill. Lo empujé de mi mente... otra vez. Ha estado apareciendo de vez en cuando desde que me dijo que estaba allí. No era que estuviera en contra de masturbarme, lo hacía mucho, solo... no aquí, no ahora, y no con algo que Jill me compró y seguramente me molestaría sin descanso. Traté de convencerme de que ella no se enteraría, pero era Jill y yo era malo mintiéndole, ella se enteraría aunque no fuera de inmediato. Pero eso era todo, no tendría que lidiar con eso por un tiempo y necesitaba algo que me ayudara ahora. Tenía razón, por supuesto, bajarme reduciría mi estrés y probablemente me ayudaría a dormir. Y seamos realistas, estaba prácticamente garantizado que se sentiría genial. 

Pensando en cómo se sentiría, me excité vergonzosamente antes de que terminara mi debate sobre si debería usarlo o no. Deslicé mi mano en mis pantalones debajo de la manta y acaricié mi polla con toda mi atención. Podría usar mi mano pero... quiero decir que estaba allí y ahora tenía más curiosidad que nada. Me quité la manta de una patada y me levanté para recuperar la Fleshlight de mi tocador, tomándome un momento para ubicar la botella de lubricante o loción que sabía que tenía que estar allí también. Lo encontré en una bolsa pequeña con los artículos de limpieza. Al menos podía contar con que Jill sería minuciosa, no, no iba a pensar en ella en un momento como este. Tuve que volver a comprobar que la cámara estaba apagada aunque no la había vuelto a encender desde el descubrimiento. 

Regresé a la cama y me bajé los pantalones justo más allá de mis caderas para exponerme, aunque rápidamente volví a ponerme la manta sobre el cuerpo. Apreté un poco de lubricante en mi mano antes de cubrirlo sobre mi eje. Antes de darle una oportunidad a Fleshlight, quería algo para ver con él, así que fui por mi teléfono. Mi imaginación era bastante vívida, especialmente cuando se trataba de estas cosas, pero tenía dudas si podía confiar en mi propia mente con lo ansioso que me sentía de repente. Me acaricié ociosamente mientras buscaba un video, y finalmente me decidí por uno que me llamó la atención. Estaba a punto de presionar 'reproducir' cuando tuve que detenerme. Cierto imbécil sobrehumano me vino a la mente y no quería arriesgarme a que escuchara mi video. Tenía audífonos, pero estaban en mi escritorio y eso estaba demasiado lejos para lo difícil que ya estaba, así que desafortunadamente silencié el video. 

Me limité a usar mi mano al principio, más o menos usándola para burlarme lentamente de mí mismo, ya que el video aún estaba en sus primeras etapas. A medida que avanzaba, me volví más consciente de los pequeños ruidos húmedos que hacía mi mano mientras se deslizaba hacia arriba y hacia abajo por mi erección lubricada. Se sentía bien y no quería parar. Estoy seguro de que Wesker no me escucharía, estaba callado. La chica del video acababa de terminar de hacerle una mamada al chico y se subió encima de él para cabalgarlo, sus pechos gigantes rebotando para la cámara. Por alguna razón, no hizo nada por mí en este momento, así que traté de concentrarme en ver la polla del tipo penetrarla, pero la cámara se fijó en sus senos. Estaba demasiado metido en masturbarme como para molestarme en cambiar de video en este punto, así que simplemente lo apagué. Rápidamente cargué mi aplicación de música y mezclé la última lista de reproducción que tenía antes de tirar mi teléfono al pie de mi cama. Apliqué un poco más de lubricante en la punta de mi pene antes de agarrar la Fleshlight y presionarme lentamente contra ella. No era cálido y no se sentía tan realista como esperaba, pero me envolvió por completo y sabía que se calentaría después de usarlo un poco.