lucidez

648 42 3
                                    

NSFW

Uso de sustancias ilícitas
Lenguaje malsonante
Relaciones sexuales sin protección

Gemía sin pudor alguno, Geto, él sonreía y se relamía los labios, apretando uno de mis pechos y pegandose a mi espalda, sintiendo piel a piel la íntima sesión que estabamos teniendo ese sábado de madrugada.

— geto: estoy cerca, te vas a correr conmigo.

Al cabo de unos minutos intensos, donde jadeos y gemidos inundaban las cuatro paredes, geto descargó toda su escencia dentro mío y yo al segundo próximo me corrí, dejando mi intimidad chorreante de los fluidos del pelinegro, con las piernas temblando y con la vista nublada, había saciado mis ganas con la persona con la cual había fantaseado desde hace tiempo.


Depositó un pequeño beso en uno de mis hombros separandose ligeramente de mi cuerpo, de inmediato sentí un frío recorrer mi cuerpo entero.

— geto: abre un poco las piernas, voy a limpiarte - ordenó mientras buscaba una toalla limpia en algún compartimento de aquel baño.

Obedecí, siendo sincera estaba algo avergonzada, pero igual seguí la orden.

Humedeció la toalla de mano con un poco de agua, y luego gentilmente comenzó a limpiar mi zona íntima que estaba cubierta de nuestros fluidos, notó que aún me seguían temblando las piernas, pero espero comprendan que pasé meses enteros sin coger, coño, no era culpa mía.

— geto: ya estaría, déjame ayudarte con el vestido - continuó.

— bueno, ya fueron muchas atenciones, puedo ponerme el vestido sola idiota. - comenté simulando desinterés, en realidad me estaba muriendo de ternura, tan servicial después de haberme jodido tan duro.

Mientras iba subiendo y acomodando mi vestido, el celular de geto había sonado, un par de veces.

— geto: princesa, pasó algo? - carraspeó ligeramente.

al oír aquello sentí un ligero pinchazo en el pecho, quién carajos era princesa y por qué carajos, QUÉ MIERDA ESTE INFELIZ ESTÁ CON ALGUIEN Y ME LO ACABO DE TIRAR.

Ni siquiera terminé de acomodarme la ropa, y salí sin más del baño dejando al imbécil ese solo con su dichosa princesa al teléfono, menudo idiota, había gente esperando para entrar, no me importó caminar a una velocidad apresurada por los oscuros pasillos de la lujosa casa, que a cada lado de la misma la adornaban jóvenes besandose, uno que otro vomitando, y hablando entre ellos, al son ensordecedor de una canción que la verdad no estaba prestando atención, estaba con un sabor amargo en la boca, me acabo de follar a un auténtico idiota, el cual había idealizado tanto que, mierda, en realidad estaba sumamente enojada, sentí una incomodidad expandirse por todo mi pecho.

Bajé las escaleras velozmente camino a servirme un vaso enorme de cualquier alcohol que se encuentre disponible para después buscar a itadori y que me lleven a casa, después de lo que sucedió ya no me sentía cómoda aquí.

Una vez en la mesa donde se encontraban todas las bebidas, procedí a llenar el vaso de plástico con una cantidad absurda de vodka acompañada de un refresco dulce para no reventar el estómago, pero sí, quería que surtiera efecto para esfumar la incomodidad que sentía.

Saqué el celular, primero miré la hora, 02:33 a.m., carajo ni siquiera eran las 3 y ya había hecho de mi madrugada un auténtico desastre.

Deslicé mis dedos por el chat de itadori, tecleando desesperadamente.

dori <3

(...): carajo dori, la acabo de cagar, pro favor llevenme a casa, ya no quiero estar aquí.
02:35 a.m.

dori <3: me estás asustando, ven a la entrada principal, estamos ahí con megumi.
02:36 a.m.

Como pude agarré el vaso, y me escabullí entre las personas que ocupaban todo el interior de la casa, mirando mis pies cubiertos por mis botas de color negro, con la música retumbando en mis oidos, el calory tufo de todo el ambiente, mis pensamientos acerca de lo que sucedió en el baño, geto me utilizó, me estaba volviendo loca.

Al atravesar la entrada principal observo a itadori fumando, y a megumi recostarse por la pared, mirando por todos lados esperando a que yo aparezca, cuando finalmente ambos voltean hacia mí.

Sinceramente estaba al borde de un ataque de ansiedad, me había sobreestimulado demasiado, y el sentimiento de incomodidad por lo de geto había crecido más y más.

— itadori: peque, no te miras nada bien, ven sube. - me indicó que suba a su espalda para ir a la camioneta.

— megumi: alguien te hizo algo, te dieron algo? - comentó con una ligera preocupación.

Negué, y subí a la espalda de itadori, estaba agotada, quería llorar, cómo mierda una noche tan tranquila se tornó en esto.

Bufé, mientras nos acercabamos a la camioneta de megumi.

El camino fue silencioso, iba con las ventanas abajo sintiendo el agradable viento chocar con mi piel.

Después de unos minutos de viaje, habíamos llegado al edificio, solamente quería ducharme y dormir, ya había tenido demasiado.

Los tres nos adentramos al edificio, colocandonos frente a la puerta de metal que daba al ascensor.

Presioné el botón a nuestro piso, luego de unos segundos, cruzamos la puerta del departamento y finalmente ya estaba en mi lugar seguro, cuando de pronto recuerdo que nos vinimos sin mi zanahoria.

— (...): CARAJO ITADORI OLVIDAMOS A NOBARA. - hablé desesperada.

Itadori soltó una carcajada respondiendo — peque, ella pasará la noche con maki.

Suspiré aliviada, y me encerré en la habitación.

Que carajos había pasado con Geto, por qué mierda me sentía tan mal, haber escuchado esas tres palabras habían sido como cuchillos atravesando por todo mi cuerpo, un escalofrío se extendió de nuevo por mi persona, y esa sensación en mi pecho no se iba.

Me desvestí, lié mi cuerpo con una toalla y me dirigí al baño.

narrador omnisciente

La joven se encontraba con la cabeza baja, mirando directamente a un punto entre sus pies, el chorro caliente de agua fluia empapando su pequeño cuerpo, en el ambiente se podía notar que se sentía mal, se sentía utilizada, camuflandose con el agua, una lagrima rodó por su fina cara.

Finalizando su ducha, se colocó un pantalón de algodón holgado, y una remera cualquiera.

Dirigiendose a la cocina para servirse un pequeño vaso de agua para luego dormir.

Entre aquello revisó el celular, frunciendo un poco el ceño porque ahí estaba la notificación de un número desconocido que decía lo siguiente:

+81 222 454 669.

Tenemos que hablar
03:33 a.m.

hasta que demuestre lo contrario - [ geto suguru x tn ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora