(...)'s pov
De un momento a otro estaba dentro de la ostentosa vivienda de Gojo, no era la misma donde habíamos ido de fiesta.
Estaba admirando con detalle cada punto de la construcción, era un lugar digno de Satoru Gojo, paredes blancas, muebles e isla de la cocina marmolados, sala de estar completamente a juego en colores grises y negros, un olor característico que en cierto modo me recordaba a algo.
Me adentré siguiendo los pasos de Gojo, que nos conducía a lo que parecía un patio al aire libre, con una pequeña piscina y sillas plegables cómodas para reposar y disfrutar de aquella hermosa noche.
— nobara: fua hace algo de hambre, no?
— megumi: en realidad estaba esperando que alguien lo mencione, antes de beber me gustaría que ordenaramos algo.
— itadori: pizza? o ya sé, ya sé SUSHI.
— por mí pueden pedir lo que deseen, no estaré tanto tiempo aquí. - comenté recibiendo una mirada punzante por parte de Gojo.
— satoru: por favor, pidan lo que quieran, yo invito.
Dicho eso satoru se retiró y se dirigió hacia la sala de estar, podía observar sus movimientos por la gran puerta de cristal que dividía la parte interna del pent house y el patio.
Seguía sin despegar mis ojos de las acciones de Gojo, sacó el teléfono y lo pegó a uno de sus oidos, estaba en una llamada?, bueno que pedazo de chismosa soy en realidad.
— nobara: ves linda, no está aquí el innombrable.
— itadori: es que no iba a estar, era algo entre satoru y nosotros, ya saben.
— megumi: pues yo creo que eso de entre satoru y nosotros queda anulado ahora. - señaló con ambas cejas hacia la sala de estar.
Mi cuerpo entero se paralizó, sentí mi sangre helar cada rincón de mi ser, estaba ahí, Geto, vistiendo unos pantalones deportivos en color negro, una camisa de compresión del mismo color y tenis deportivos también, traía algo en la mano pero no le di importancia, parecía recién salido de un entrenamiento o una mierda de gimnasio, el moño de mierda en el cabello y un trozo de sus azabaches hebras adornando su frente.
Mierda, en qué situación de mierda me había metido, ya sabía perfectamente que esto iba a suceder, y aún así su servidora estúpida escogió venir, me lleva el puto carajo.
— nobara: apareció el rey de roma, mierda no lo hubiese nombrado.
Me resigné, ya estaba allí, no quedaba más que hacerme pendeja.
Mi especialidad, fingiré que nada pasó, y que es un completo extraño, lo evadiré hasta poder encontrar el momento adecuado para largarme sin ser grosera con Gojo.
Geto's pov
— con una mierda en realidad me asustaste imbécil.
— satoru: entiéndelo, ella misma dijo que estaba aquí solo por un momento.
— satoru: es que a veces pareces retrasado, dime, a quién le gustaría estar en la casa del mejor amigo del tipo con quién folló noches antes TENIENDO NOVIA.
— cálmate con un carajo, ya te dije que Utahime no es mi novia, y que ese suceso fue un mal entendido.
— ahora por favor vuelve con ellos y yo te sigo.
Dirigí la mirada hacia el sector donde se encontraba ella junto con sus amigos, vestía muy relajada, maldita mocosa, ni siquiera sabe que todo esto es solo para poder hablar con ella y solucionar cosas.
(...)'s pov
— satoru: una disculpa, estaba encargando a Geto que vaya por algo.
— nobara: tranquilo, estabamos decidiendo qué pedir de comer, alguna sugerencia?
— satoru: con que pidan algo dulce de postre estoy bien.
Siento la vibración de uno de mis bolsillos, provenía del celular, no recordaba haberlo puesto en modo vibrar, vivía con el celular en silencio, podrías estar muriendo y pidiéndome socorro pero yo no atendería.
Deslizo una de mis manos para agarrar el móvil, con la pantalla bloqueada miro la hora, 11:22 p.m.
Me extraño al ver la notificación de mensaje proveniente de un remitente oculto.
número privado.
te ves linda esta noche, podría preguntar qué haces en la casa de ese idiota?
11:21 p.m.Comencé a sudar frío, creo que habré cambiado de colores una infinidad de veces mientras releía aquello una y otra vez, quién carajos era? y cómo mierda sabía que estaba aquí.
Me disculpe con los chicos y pregunté al albino dónde quedaba el baño.
Con pasos torpes me dirigía hacia donde me había indicado, estaba asustada y con un nivel de ansiedad tremendo, todo esto me recordaba a épocas de mi vida no muy gratas.
Pero ha de ser posible, hace muchísimo tiempo no sabía nada de él, pensé que había logrado esfumarme de su radar y alcance.
Antes de entrar al tocador, siento una mano apoyarse en uno de mis hombros impidiendo que me siga moviendo.
Sin siquiera voltear ya sabía quién era, de un movimiento ligero me solté de su agarre y me distancie tranquilamente para quedar frente a Geto.
— Geto: uh, hola, lamento haberte interrumpido, pero necesitaba con suma urgencia hablar contigo. - suspiró, pasandose una mano por el cabello que ahora llevaba suelto.
— Geto: intenté contactar contigo por mensajes y llamadas pero no recibí retor-
— hola, pero no entendí muy bien para qué querías hablar conmigo. - comenté en un tono impacible, de hacerme pendeja era especialista.
— si me disculpas, necesito entrar al baño.
Me adentré al lugar, amplio, luminoso, muy moderno, quería saber cómo mierda Satoru podía pagar un hogar tan soñado como ese, tonta, su familia es millonaria, por eso puede.
Cerré la puerta detrás de mi espalda, bajé la tapa del inodoro, y descansé ligeramente todo mi cuerpo allí, volviendo a desbloquear el celular.
'te ves linda esta noche, podría preguntar qué haces en la casa de ese idiota?'
Un escalofrío volvió a recorrer mi espina dorsal expandiendose hasta mi último nervio.
No podía ser verdad, no quería volver a ser parte de sus juegos, estaba comenzando a superar todo.
Incluso había dejado de beber con frecuencia, no estaba lista a exponerme a una recaída por culpa de él.
Maldita sea, este no es momento adecuado para esto.
nota.
hola! sobre momento quise añadir a naoya, que no mencioné en mi lista principal, pero de momento tengo algo en mente y él era necesario jaja.
estaré escribiendo esta noche y madrugada, así que se vendran un par de capítulos en estas horas, espero estén disfrutando. :D