hasta que demuestre lo contrario - [ geto suguru x tn ]

sosiego

antes de comenzar el capítulo les digo

tenganme paciencia que les voy a dar lo que quieren con el verdadero prota, que es Geto :]

me gustaría que dejen comentarios para saber si les está agradando el fic.

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04:45 a.m.

(...)'s pov

Desperté aturdida, sudorosa, intranquila, era esa la palabra que me describía por completo, miré a mis alrededores y estaba completamente sola en la habitación.

No sé si fue producto de mi imaginación o qué mierda acababa de suceder, no estaba segura.

El idiota de Naoya apareció después del año? lo dejé entrar a mi puto departamento? qué mierda me pasó por la mente en ese momento, carajo, me dejan sola un segundo y ya la cagué 30 veces.

Agarro la toalla que tenía colgada en una de mis sillas, me envuelvo en ella y doy un recorrido por el departamento, visualizando cada parte de ella me doy cuenta que efectivamente, estaba sola.

El idiota ese se largó de nuevo, de un momento a otro mis pensamientos cayeron en Suguru.

Aquello que sucedió fue muy, raro, es decir, estabamos a punto de follar y apareció Naoya sin más, y yo como la tonta que soy hice caso y me bajé del coche de Suguru.

Tendría que llamar a Suguru, para agradecerle el ride, y disculparme, era lo correcto.

O simplemente quería asegurarme de no haberla cagado con él? es decir qué mierda (...)? qué te interesa si ese idiota se haya enojado o no?

Bueno, pero sí merece una disculpa, convencida me dirijo hacia mi habitación de nuevo, en busca de mi móvil para marcar a Geto.

Lo encuentro y deslizo mis dedos por la pantalla buscando ese número extraño del cuál recibí tantas llamadas y mensajes en los últimos días.

Era de madrugada pero, fin de semana, seguro que seguía con Gojo o alguna mierda de esas.

Presiono el número para seguir con la llamada, suena exactamente 3 veces y al cuarto pitido escucho un grave. -hola?.

Me quedó tiesa al sentir mis órganos revolverse ante aquello.

— te puedo ayudar en algo? - continúa Geto con esa voz rasposa y grave, lo escuchaba bebido, en el fondo de podía escuchar a una mujer hablando sin bajar el decibel de su voz, también la voz de un hombre, aunque no estaba seguro si era Gojo.

Decidí hablar al fin.

— Um, sí, hola Geto, una disculpa por llamarte a estas horas pero, por lo de hace rato, de haberme traído a casa, muchas gracias, y te ofrezco una disculpa por lo de Naoya. - hablé apresurada, sentía algo de miedo o ansiedad?

— Oh era por eso, tranquila, conozco a ese imbécil, lo que no sabía era que, fueron pareja? vaya gusto de porquería tienes mocosa. - soltó una risa que me descolocó por completo.

— Sí, sí como digas, era solo eso, espero estés bien, bonita noche. - finalizo con intención de colgar a lo que me interrumpe.

— Aún no, no cuelgues, estás en tu departamento ahora? - carraspea ligeramente.

— Uh? sí, estoy, por qué?. - estaba comenzando a mover mis pies en respuesta a la ansiedad que me causaba esta situación.

— Carajo, nada, nada, olvídalo, de nada por haberte llevado, espero verte pronto mocosa, buenas noches. - finalmente corta la llamada y me deja desconcertada, qué mierda había sido aquello?

Decidí darme una ducha rápida para refrescarme y dormir cómoda.

Al salir del baño, me coloqué una de las remeras más holgadas que tenía y posteriormente me acosté a descansar.

13:45 p.m.

La paz de mi descanso había sido interrumpida por una pelo naranja de mierda.

— nobara: buenos días pedazo de holgazanaaa, buenos díassss, a levantarse. - deja caer todo su peso encima de mi frágil cuerpo.

— con un demonio nobara siempre vas a estar así de pesada, sácate de una vez, me asfixias.

— nobara: cuéntame mierda, qué pasó ayer con Geto? volvió al departamento con tremenda cara de culo, se lo notaba muy malhumorado, qué sucedió? le pateaste en los huevos? - sonrió divertida.

— uh, que raro, yo no le he hecho nada.

— nobara: no me puedes mentir que ya sé el motivo, solo quería probar que tan honesta eras conmigo. - me miró seria.

— no quiero regaños, sinceramente.

— nobara: en serio love? en serio Naoya Zenin? de nuevo? - seguía con el semblante serio.

— nobara, sabes bien que soy una idiota y que no me pueden dejar sola un segundo porque la termino cagando mundialmente, sí, sí me lo tiré, lo extrañaba, estuvo aquí, ya, feliz? - hablé frustrada, ella tenía razón, de nuevo en lo mismo, pedazo de mierda que era yo en verdad.

— nobara: bien, lo primero de todo, no volver a dejarte sola, lo segundo, no te vuelvas a tirar al peor error de tu vida, se te olvida todo lo que ese pedazo de truño asqueroso te hizo?

— amor, es en serio, olvídalo, pasa a otra página, next, avanza, pasó más del año, y sigues en lo mismo, no te quiere, sinceramente, si en verdad te quería, no iba a tratarte ni hacerte lo que te hizo, ten muy presente eso. - finalizó.

Con los ojos cristalizados comencé a depurar todos los sentimientos que tenía oprimidos y resguardados en lo más profundo de mi ser, Nobara sabía con muchísima certeza todo, fue mi paño de lágrimas siempre con respecto a mi historia con Zenin.

Ella tenía la verdad en sus labios, yo era débil, que a pesar de tanto tiempo volví a caer en su juego.

Él realmente era un enfermo, no sentía o tenía nada más que una horrible obsesión conmigo.

Era suficiente, ya no iba a dejarme llevar por mis deseos carnales, esto me podría costar algo mucho más serio, mi integridad, ya había pasado por un alcoholismo severo, depresión y problemas con mi autoestima por culpa de Naoya, y a él nunca le importó.

Nunca importó que (...) sienta, o qué haga, era un accesorio de Naoya, pero yo estaba profundamente enamorada de ese idiota que permitía todo, por migajas.

No quería volver a esos oscuros tiempos en mi vida, ya no.

Era momento de avanzar, mientras todas esas ideas inundaban mi cabeza, continuaba llorando, sintiéndome culpable por esta recaída.

— nobara: tranquila amor, debes recordar que el superar no siempre es lineal, date tu tiempo, que yo estoy aquí para tí, no estás sola. - me dió un ligero beso en la coronilla.

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nota:

vendrán mejores momentos para (...), tranquilos eh