Dina
Hoy estaba escuchando como la señora Beatriz contaba como le había salido algunos de sus exámenes médicos.
- Bueno al menos todo le salió bien-dije tranquila ya que todo le había salido bien.
- si hija todo me salió bien pero tu dime ¿como va todo?-ella me dio una sonrisa.
-pues la verdad que bien- hoy tuve exámenes de laboratorio y me dijeron que los últimos exámenes salieron bien así que todo está bien-no quería preocupar a la señora Beatriz.
La señora Beatriz la conocí una vez que estuve en muy mal estado, ese día no lo olvido, la señora Beatriz dijo que todo iba a salir bien que no me preocupar, ella siempre fue muy amable, aveces nos veíamos en el hospital, la señora Beatriz estuvo en el hospital por una cirugía de cadera, siempre me sacaba una risa.
Una vez me habló de su nieto, dice que está estudiando derecho, siempre que hablaba de su nieto se le veía muy feliz, se notaba que estaba muy orgullosa de el, ella estuvo en la misma habitación que yo hasta que salí del hospital, nunca conocí a su nieto ya que cuando venía yo no estaba en la habitación así que nunca lo conocí.
-hija y ¿hoy sólo viniste por tus exámenes?-dijo ella tranquila y relajada
- si y de un solo aproveche para visitarla ya que por lo que tengo entendido sale en unas semanas.
- si, ya salgo de esta carcel- dijo ella con un tono burlón, a lo que me causó gracia y reí
Ella siempre le llamo cárcel, ella me contó que nunca le gustaron los hospitales, así que para ella un hospital y una cárcel eran lo mismo.
-Bueno no es que quiera irme pero el carro me está esperando afuera y no quiero hacerlo esperar- dije levantome de la silla donde estuve sentada desde que la fui a visitar.
- Bueno hija, que te valla bien y te cuidas y no hagas mucho esfuerzo.
-fue un gusto verla,en serio espero verla pronto.
- claro que si hija, tu sabes donde vivo te di mi dirección cuando saliste del hospital, así que solo me buscas en mi casa y ahí te recibo - la señora Beatriz siempre fue amable con migo y me apoyo siempre, ella no sabía muy bien lo que tenía pero aún siempre me apoyo y me decía que eso iba a pasar.
-Bueno cuanto vuelva de Milán la voy a ver y le llevo un regalo de Italia okey-dije ya que está semana tenía que ir a Milán por unas cosas de trabajo.
- Bueno disfruta Milán hija y no es necesario que me traigas algo, yo estoy bien así, sólo ve y haz tu trabajo-dijo ella dándome en cabeza a toquezitos sueves.
Cuando le iva a decir algo alguien entró por la puerta del cuarto.
Era un chico alto como un metro ochenta y nueve, su pelo era de color castaño oscuro, ojos color miel y del piel clara.
Cuando lo vi tenia en sus manos un ramo de rosas rojas, estaba en la puerta viendo a su abuela para después pasar su vista a mi.
-Ivan, hijo ¿como estas?-dijo la señora Beatriz viendo al chico que parecía conorcerlo.
- Hola abuela ¿como estas? y estoy bien-dijo dijo el chico acercándose donde la señora Beatriz.
-Muy bien, hijo, mira te presento a Dina, Dina el es mi nieto, Iván el que te hable aquella vez.
Me acerqué para saludarlo con la mano, el hizo el mismo gesto, le dio la flores a su abuela y se sentó a un lado de la camilla.
- Bueno señora Beatriz yo ya me voy, que le valla bien y fue un gusto conocerte Iván-dije para agarrar mis cosas.
-el gusto es mío, al fin conocer a la chica que tanto mi abuela habla-dijo el poniéndose de pie para despedirse de mi.
-bueno igual, ya que tu abuela no a dejado de hablar de ti, así que fue un gusto y me encantaría quedarme más pero tengo un vuelo para mañana a milán y tengo que hacer las maletas así que bueno, los dejo.
El me dio la mano como en despedida y se la acepte, el chico me vio a los ojos y yo a el, sus ojos reflejaban paz y tranquilidad, su piel era suave y tenía un aura tranquilo.
- bueno hija nos vemos entonces la otra semana en mi casa.
- claro que si señora nos vemos-dije caminando hasta la puerta.
Me despedí por última vez y abrí la puerta para salir, estaba caminado por el pasillo para ir al ascensor, hasta que alguien dice mi nombre y me volteo y es el, Iván, el nieto de Beatriz, se acercó a mi y me entregó mi teléfono.
-se te olvido esto-dijo dandomelo.
-oh, gracias Iván-dije amablemente.
- y oye, ten esto-me dio una rosa suelta, la agarré y le sonreí- uno almenos necesita una rosa en su vida ¿no es así?- dijo el con tranquilidad.
- es cierto y gracias está hermosa-dije mirandola más de cerca.
- no hay de que, nos vemos ¿creo?
-nos vemos.- dije viendo que las puertas del ascensor ya estaban abriéndose.
El se fue alejando cuando yo iba entrando al ascensor, me quedé mirando la rosa y estaba hermosa muy hermosa, me pareció extraño pero bonito a la vez ya que era la primera vez que lo veía, pero me gustó el gesto.
Las puertas se abrieron mostrando que ya estábamos en el primer piso, salí y vi a mi chofer con el auto atrás , el vino hacia mi cuando se dio cuenta que estaba saliendo, me llevo hasta el auto, abrió la puerta de mi lado y me monté en el auto, el tambien se monté y encendió el auto y nos fuimos.
-y ¿como le fue?-dijo mi chofer mientra veía la carretera
-pues bien, vi ala señora Beatriz y conocí a su nieto.
- bueno al menos ya lo conoció verdad-dijo dando vuelta para meterse de nuevo a la carretera.
- si y me regaló esta rosa.
-vaya esta hermosa señorita.
-verda Rodri, bueno para donde vamos-dije dejando la rosa a un lado con mucho cuidado.
- bueno su madre dijo que fuéramos a casa y que allá la estaría esperando su amiga para ir a Milán mañana en la mañana.
- bueno vamos a casa.
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Bueno primer capítulo espero que les guste.
Perdón si hay faltas de ortografía.
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Tu corazón jamás va a dejar de latir (corrigiendo)
Teen FictionQuien diría que la vida de Iván Evans cambiaría conociendo a una chica muy diferente a el. La vida de Dina cambiaría mucho, volvería a reír y vivir su vida otra vez. ¿Todo puede cambiar con tan sólo conocerse en un hospital? La abuela de Iván estuvo...