Tu corazón jamás va a dejar de latir (corrigiendo)

capítulo 7

Dina

Estaba desayunando con mi mamá y diciéndole algo que quería hacer, pero no se si me dejaría hacerlo.

- bueno hija de que querías hablar-dijo ella mientras se sentaba al frente  mío

- bueno mamá quería pedirte algo pero no se si me vas a dejar.

- bueno si no me dices no te voy a dejar así que suetalo-dijo ella mientras servía un poco de jugo en su vaso.

Mi mamá siempre fue muy fina, siempre le gustó comer tranquila sin preocupaciones en la vida.

Ella fue modelo en un tiempo, lo dejo cuando se enteró que estaba embarazada de mi, no fue algo sorpresa sino que fue una decisión que ella y mi papá tomaron.

Mi mamá a pesar de todo siempre conservo su cuerpo de modelo y todo le quedaba bien, por eso siempre me apoyo a mi para cumplir mi sueño y siempre lo a echo, a pesar de mi enfermedad siempre me apoyo en todo y dijo que todo estaría bien.

-tu conoces alguien que trabaje con tiburones y puedas nadar con ellos-lo dije sin verla ya que no se como se lo tomaría ya que yo no puedo hacer muchas cosas.

- si pero por que preguntas eso-dijo para después comer un poco de su desayuno.

- bueno es que quiero llevar alguien a nadar con tiburones.

-¿a quien hija?.

-el nieto de la señora Beatriz, yo y el tenemos un trato de cumplir los sueños que tenemos y un sueño de el es nadar con tiburones-dije ahora si viendola ala cara

- bueno hija tu sabes que no puedes nadar con ellos por que te cansa mucho ¿verdad?.

-si lo sé y yo no quiero nadar con ellos si no quiero que el nade con ellos, ya que es su sueño-dije para después morder mi tostada.

- bueno hija voy hablar con el para ver cuando pueden okey-le movía la cabeza en forma que si.

Después de desayunar fui hacer unas cosas y después le dije a Iván que le tenía una sorpresa.

🌼

Hoy era el día que iba a llevar a Iván a nadar con tiburones y estaba emocionada, quería ver su reacción.

Llegué ala casa de la señora Beatriz y toque y al rededor de un minuto me abrió Iván con una sonrisa pero tranquilo.

-hola desconocida, dime a donde vamos-dijo el para después darme un pequeño abrazó.

- ya lo verás ven-le agarré la mano y lo guíe hasta el auto.

-espero que no me estés secuestrando desconocida por que eso no me gustaría mucho, tengo mucha vida que vivir-me reí y nos metimos al carro.

Rodri nos iba a llevar hasta el lugar donde era todo.

Llegamos aún lugar muy bonito y privado donde había un yate que nos iba a llevar para nadar con los tiburones.

-ven, te voy a poner esto en los ojos-dije agarrando la venda color rojo.

- bueno,confió en ti así que espero no me tires o me mates-le vende los ojos con cuidado, me fije que no fuera nada y salimos del auto y lo guíe hasta el yate donde el amigo de mi mamá nos esperaba para irnos.