Masochist: adicto al dolor.

Cap. 11: De mascaras y antifaces... segunda parte...

La libertad que ahora poseo es mera ilusión, sé que mañana estaré de nuevo bajo el yugo de las cadenas, pero este dulce sabor a sentir que puedo ser libre, ese no puede arrebatármelo aun si se vuelve sólo una máscara, un antifaz, haré con mis lagrimas la muralla que me protegerá de tan cruel monstruo, haré de mi debilidad mi fortaleza, y un día, esos pedazos de el mío corazón, le destruirán ... y entonces ambos seremos libres..

Kohaku despertó, sintiendo algo pesado sobre él, era Hakudoshi, que aún estaba dormido plácidamente abrazado de él, tenía una sonrisa pícara en la comisura de los labios y los ojos bien cerrados, Kohaku le miraba dormir, y ha descubierto para su sorpresa que él también sonríe... anoche ha recordado vagamente su pasado al lado de ese niño, porque ante sus acciones y debajo de esa mascara de chico rudo, seguía siendo un niño... mejor prueba no había, que la forma infantil en la que se le enroscaba con brazos y piernas, como si temiera que Kohaku fuera a escapar de su lado...

- Hakudoshi ya es de mañana - dijo en un intento vago por despertarle tiernamente, pero el otro ...

- Mmm... déjame un poco más...

- No, ya es hora de levantarse... hay que ir a revisar a Kana - ante el nombre de su hermanita al fin abrió los ojos y se levantó preocupado, se puso una playera, pues había dormido medio desnudo por la fiebre que había tenido, otra razón para que Kohaku quisiera que le soltara de tan embarazosa cercanía...

- Es verdad... ¡Kana! - gritó mientras va descalzo a la habitación de la pequeña, Kohaku también se levantó, miró el reloj, pasaban de las 9, era sábado, pero su trabajo en la recepción es a diario, y se lo ha dejado todo a Inuyasha, sintiéndose mal con su amigo, se perfiló hacía la puerta una vez miró como la niña estaba desayunando un poco de cereal en la mesa.

- Buenos días - dijo Kohaku en un movimiento amigable de la mano...

- ¡buenos días!! - respondió sonriente la niña - muchas gracias por cuidar de mí anoche Kohaku san....

- No hay problema ¿Cómo te sientes?

- Ya estoy muy bien

- ¿no te quedas a desayunar? - Hakudoshi parecía desilusionado, Kohaku dio una rápida mirada, era obvio que no tenían que comer...

- ¿y si los invito a comer mejor? - preguntó sonriendo como si fuera simple ocurrencia, Hakudoshi se mostró algo deprimido...

- Es que yo...

- Anda, vamos, es que yo tengo que volver al trabajo y mi amigo cocina muy rico...

- Cuando dices amigo no te refieres a Inuyasha ¿verdad?

- Pues si...

- No queremos, gracias - respondió seco, Kohaku tardó un poco en comprender que posiblemente Hakudoshi rechazaba a Inuyasha, debido a que fue a causa de que su hermano Akago lo atacara que terminó en la cárcel, donde murió...

- Igual debo irme... lo siento - no sabía que decirle ni cómo tratar el tema, mucho menos frente a la pequeña que se notaba desilusionada de no salir a comer ...

- Espera - Hakudoshi le persiguió hasta la entrada donde Kohaku se ponía los zapatos, abrazándole con fuerza y robándole un beso... - no es que odie a tu amigo pero...

- Entiendo bien... fue insensible de mi parte pedirte eso... es sólo que... quería pasar el día con ustedes pero tengo responsabilidades y... - Hakudoshi le besó nuevamente abrazándolo... - espera baka ... Kana....