De contemplación es tan difícil vivir
Si hasta ayer era bueno para resistir
Hoy de un sólo roce de su piel podría arder
Nubes negras de confusión no permiten ver
La luz que un sólo beso podría a mi traer…
Y de nuevo me conformo con admirar
Lo increíble de su acompasado caminar
Y el delicado aire que se le escapa al sonreír
Risas y brisas que bailan a mí alrededor
Y es que no puedo dejar de advertir
Como a base de miradas hacemos el amor.
- Ya casi llegamos a la mansión amo- al escuchar la voz de su sirviente, Sesshoumaru alzó la mirada del papel en el cuál escribía, así ha estado desde ayer en la noche, pensando en poemas y más poemas, aun no entiende si era algo que no le salía muy bien, lo suyo era la prosa no el verso, ¿Por qué había escrito todo eso en las dedicatorias? Entendía que pudiese escribir algo medianamente improvisado para su madre, pero para los demás, había sido una grata sorpresa para sí mismo, y el último… el poema a Inuyasha, ¿de dónde habían salido esas palabras? No se necesitaba un genio para pensar que era sin duda un poema más bien de amor… ¿Por qué se lo había escrito? Se sentía confundido pero feliz, y lo sabe y eso le confunde mucho más, ayer había visto cientos de caras sonrientes, varios fans lloraron al verle y algunos terminaron desmayados de la impresión, pero poco recordaba de sus rostros o de lo que le había comentado… entonces ¿Por qué la imagen sonriente de Inuyasha la tenía tan fresca? Era como tener al chico enfrente de él justo en ese instante… esa noche casi no durmió, al cerrar los ojos escuchaba en murmullos palabras y ruidos de aquella larga tarde, aun si estaba exhausto, había sido muy gratificante… recuerda muy poco una vez que Inuyasha se fue, recuerda haberle agradecido a Miroku su arduo trabajo, ¿pero fuera de eso?… y ahora iba hacía una casa que no quería volver aún…
- Está bien Jaken – Sesshoumaru salió del automóvil una vez que un mozo le abriera la puerta – gracias – dijo amable a lo que el mozo no supo que responder, a Sesshoumaru se le hizo sobre exagerada la reacción, sólo le había dicho gracias… “será que es la primera vez que lo hago” pensó y caminó hacia dentro…
- Okaerinasai Sesshoumaru sama – la fila de ambos costados de la servidumbre le daba la bienvenida en coro y se inclinaba exageradamente hacía él, Sesshoumaru les miró “esto es demasiado, sólo vine a ver a mis padres”
- Gracias – volvió a decir y caminó rápido una vez fue anunciado
- Por aquí amo, me han dicho que están tomando el té en el jardín – dijo Jaken, Sesshoumaru caminó hasta el lugar, siempre hermoso y verde, lleno de flores, caminó hasta la mesa de fina caoba pintada de blanco donde estaban sus padres debajo del techado kiosco en medio del jardín, su padre alzó la vista al notar que alguien se acercaba, pero una vez lo reconoció volvió sus ojos al periódico que leía; su madre estaba leyendo un libro mientras les servían el té…
- Buen día tengan padre, madre – Sesshoumaru hizo una ligera reverencia y esperó la respuesta...
- Buen día hijo, siéntate, que te sirvan té ¿quieres algún bocadillo? ¿ya has merendado?
ESTÁS LEYENDO
Masochist: adicto al dolor.
FanfictionInuyasha está atrapado en una relación tóxica y codependiente, acostumbrado al dolor, no parece encontrar salida a su peligrosa forma de ser "amado", hasta que un día su rutina cambia con la llegada al edificio de Sesshoumaru, quién es en secreto el...