10. Burbuja de plástico.

273 23 13
                                    

—Felicidades, fue un gran triunfo chicos.

Dijo Jimmy mientras nosotros festejabamos.

Acabábamos de ganar la copa oro y no podía estar más feliz, aunque a decir verdad, el asunto de Dianee y su mejor amiga aún me tenía intrigado.

—Debes dejar de pensar en eso, ¿por qué de repente te importa tanto esa chica?

Preguntó Edson y yo bufé.

—No me importa en lo más mínimo ella, simplemente me parece que Sebastian es un idiota.

—Pero eso ya lo sabias, habías decidido llevar la fiesta en paz con él hasta que llegó ella y tiraste todo por la borda.

—Yo no tiré nada, no me gusta que trate mal a nadie y mucho menos a una chica, pero solo por el hecho de ser mujer, no porque sea ella en específico.

Dije y él rió negando con la cabeza.

—¿Cuándo vas a aceptar que te cae bien?

Dijo Israel.

—Cuando el Mazatlan sea mejor que tigres.

Estuve un rato con ellos y después decidí subir a mi habitación a preparar las maletas para irme, extrañaba mucho mi hogar, pero estaba feliz de poder llevar un título más a mi país.

En la madrugada, oí como los chicos entraron a la habitación pero los ignoré y decidí seguir durmiendo, me esperaba un viaje corto pero el regreso sería duro.

°°°°•°°°°•°°°°

—Buenos días, México.

Dije aterrizando en mi bello país, estaba muy feliz de estar de regreso, mis padres y hermano estaban esperándome.

Los abracé, los había extrañado mucho, sobre todo a mamá.

Ella había sido uno de los pilares más importantes en mi vida, siempre se tomó el tiempo de enseñarme lo que estaba bien y lo que estaba mal, por ella yo era una buena persona.

Fuimos a almorzar y después decidí dar un paseo con ella para hablarle de todo lo que me había estado pasando últimamente.

—Suena horrible.

—Lo fue, má. Estaba completamente golpeada, créeme que verla en esa camilla con la cara así, ha sido una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer. Estoy molesto y frustrado, no puedo entender como hay alguien capaz de hacerle algo así a alguien más.

—Estás así porque tú eres un chico con valores, respetuoso y amable, mi vida. Pero no todos lo son.

—Eso te lo debo a ti, siempre me enseñaste a ser un buen ser humano.

—Es lo menos que debemos hacer los padres, educar y criar hijos que puedan ser personas de bien.

Besó mi frente y yo sonreí mientras cerraba los ojos.

—No sé qué debo hacer, al principio había pensado en mantenerme al margen de la situación, pero no puedo dejar de pensar en eso.

Dije y ella asintió.

—Lo entiendo, no es fácil ver a alguien que te importa en una situación así.

—Ella no me importa.

Dije y ella sonrió de lado.

—Mi amor, no le mientas a tu madre. Recuerda que yo te traje a este mundo, te conozco mejor de lo que te conoces tu mismo.

Rodé los ojos.

—Es enserio, Dianee y yo apenas nos hemos visto, no tengo ninguna interacción con ella, desde el principio le dejé claro que no se me acercara.

Resilience. ||Diego Lainez||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora