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Capítulo 23

Había pasado ya un tiempo y Umbridge se estaba haciendo con el control. Evette supo lo que hacía Harry gracias a que Sophia le dijo y ella fue a hablar con él. Lo encontró con sus amigos en el patio y se acercó a ellos.

-Siento interrumpir -habló Evette-. Sé lo que estáis haciendo y tengo que decir que en el séptimo piso, encontraréis una sala, pasad delante de ella tres veces mientras pensáis en lo que queréis. No le diré nada a nadie.

-Gracias, señorita Marshall -sonrió Hermione.

-Por cierto, sé que el profesor Snape os quitó puntos en clase injustamente y como yo puedo dar y quitar también -la rubia hizo una pausa-, 30 puntos para Gryffindor.

-Menos mal que hay alguien amable aquí -dijo Ron.

-Gracias -asintió Harry.

Evette a lo lejos pudo ver a Snape, estaba parado de brazos cruzados mirando fijamente a la bruja y a los tres jóvenes que estaban con ella.

Evette se marchó de allí sin saber que el profesor de Pociones estaba siguiéndola. La bruja había llegado a un pasillo cuando se vio acorralada entre la pared y Snape.

-¿Qué hace? -preguntó Evette molesta.

-¿Por qué se mete en los problemas de Potter? -le preguntó-. ¿Y por qué le da puntos cuando yo se los quité?

-Harry necesitaba apoyo, se lo he dado -contestó-. Y por lo de los puntos, le quita puntos a Gryffindor hasta por respirar, no me parece justo.

-A mi no me importa lo que le parezca justo o no, es mi clase y hago lo que quiera -hizo una pausa-. Usted es una simple ayudante inútil que puede irse de aquí si digo que no hace bien su trabajo. No se crea más de lo que es.

Evette iba a replicar y a tratarse sus lágrimas pero un carraspeo la interrumpió. Umbridge acababa de llegar y con su varita, apartó a Snape de Evette.

-Me parece indebido que dos adultos se encuentren en esa posición cualquier alumno podría pasar por aquí y verlos -dijo con horror para después mirar a la rubia-. Ya sé quién es, es la que se le murió la novia.

Lo de novia lo dijo con asco lo que hizo que a Evette le doliera y agarrara el collar de Rowan. Umbridge señaló el anillo de la bruja.

-¿Qué es y por qué brilla tanto?

-No le incumbe -bufó Evette.

-Es una simple ayudante, se podría prescindir de usted así que la próxima vez, yo no contestaría así -Umbridge hizo una mueca antes de marcharse.

En ese momento le dio un pinchazo en el pecho a Evette lo que la obligó a inclinarse, a la vez que el anillo parpadeó y ella se ponía la mano en el lugar del pinchazo. Snape le sujetó por los hombros observando el anillo parpadear.

-¿Qué ha sido eso? -preguntó curioso Snape.

- La maldición, cada día estoy más cerca de los 25 y me está avisando, el día de mi cumpleaños, el pinchazo es aún más fuerte -explicó ella.

-Debería hacer algo entonces.

-No es tan sencillo -negó Evette poniéndose recta y saltándose del agarre del profesor.

Snape se quedó mirando a la joven, esta no le devolvió la mirada en ningún momento y al final, ella fue la primera en irse del lugar.

Evette se encontró a Sophia de camino a su cuarto y se detuvo.

-La profesora Umbridge es una vieja asquerosa -bufó Sophia-. Te juro que no la aguanto, es una profesora horrible, sigue diciendo que no hay nadie fuera de los que tengan que defenderse.