Umbridge pedía Veritaserum muchas veces por lo que Snape y Evette tenían que llevárselo, a la joven bruja no le gustaba porque ya sabía por qué lo necesitaba y no estaba para nada de acuerdo. Estaban en el aula de pociones colocando los ingredientes en sus estantes correspondientes.
-No me gusta llevarle eso -dijo Evette haciendo una mueca de desagrado.
-Pues dígaselo, así la echarán y me dejará en paz de una vez por todas -bufó Snape sin mirarla.
-Se lo diré, por lo menos me libraría de la presencia de un señor amargado que no sabe más que insultar y reírse de los demás. Tal vez se merecía lo que le hicieron James y Sirius.
Snape parecía que en cualquier momento iba a atacar y de hecho, agarró a la bruja del cuello y con un poco de fuerza la puso contra la pared lo que hizo que Evette soltara un suspiro por el golpe.
-Al menos no soy una niñita que va llorando por las esquinas dando lástima -hizo una pausa-. Tampoco soy un inútil ni me rindo tan fácilmente. Deje de ser una estúpida niña llorona e inservible.
Los ojos de Evette se llenaron de lágrimas, por una parte se lo había buscado pero por otra, Snape buscaría siempre la mínima cosa para poder insultarla o reírse de ella. La rubia empujó al profesor con fuerza y salió de allí rápidamente.
El tiempo pasó y Umbridge supo dónde se escondían Harry y sus amigos, Evette vio a los amigos de Harry siendo llevados por Draco y sus amigos y los siguió. Sophia estaba allí también.
-Umbridge descubrió el ED por culpa de la amiga de Cho -explicó Sophia-. Harry quiso hablar con Sirius porque vio algo como que estaba en peligro y le pilló. Esa loca piensa que Dumbledore tiene un arma secreta o algo así.
-Si quiere saber el arma secreta de Dumbledore, yo la llevaré a ella -dijo Evette pensando en Grawp, medio hermano de Hagrid, el cual lo había conocido hacía poco.
-¿En qué piensas? -preguntó Sophia.
-Es una manera de hacer que los suelte, ahora vengo, tú quédate aquí y libéralos.
Evette irrumpió en el despacho de la profesora Umbridge y todos se la quedaron viendo.
-¿Qué hace aquí? -preguntó Umbridge -. El profesor Snape ya me dijo que no había más Veritaserum.
-¿Busca el arma de Dumbledore? Sé dónde está -dijo la rubia sin dejar de mirar a la profesora.
-Solo Harry, la señorita Marshall y yo, sabemos dónde está el arma secreta de Dumbledore -intervino Hermione.
-¿Y a qué esperan? Llévenme a ella ahora -ordenó Umbridge.
Harry estaba confuso, no sabía de lo que estaban hablando y al parecer tanto Evette como Hermione, habían tenido la misma idea.
Evette iba la primera y salieron del castillo en dirección al bosque, de vez en cuando miraba hacia atrás para ver a los adolescentes y a la cara de sapo.
-¿Falta mucho? -preguntó Umbridge.
-No está lejos -respondió Hermione.
-Tenía que ser un lugar donde los alumnos no lo encontraran accidentalmente -añadió Evette.
La joven ayudante vio cómo Harry se acercaba a Hermione y le susurraba algo pero ella siguió adelante y no escuchó. Al llegar al lugar donde se suponía que debía de estar Grawp, no había nada, solo una cuerda rota.
-¿Y bien? -habló Umbridge con la varita levantada apuntando a los tres -. ¿Dónde está el arma? No existe ninguna, ¿verdad? Queríais engañarme, realmente odio a los críos.
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Mᥲᥣdιtᥲ
FanficEvette Marshall es una chica que tendrá que intentar llevar bien su maldición, aunque no está sola ya que tiene a su mellizo, a su amiga de la infancia y otros amigos que conoce en Hogwarts, pero no puede pedir ayuda a ninguno para deshacer la maldi...