Una vez más la nieve formaba remolinos tras las heladas ventanas; se acercaba la Navidad. Como todos los años y sin ayuda alguna, Hagrid ya había llevado los doce árboles navideños al Gran Comedor; había guirnaldas de acebo y espumillones enroscados en los pasamanos de las escaleras; dentro de los cascos de las armaduras ardían velas perennes, y del techo de los pasillos colgaban a intervalos regulares grandes ramos de muérdago.
Ron se ha vuelto muy risueño y bromista, está mejor que cuando era malhumorado y agresivo, pero no todo eran ventajas. En primer lugar, Harry y yo teníamos que aguantar con frecuencia la presencia de Lavender Brown si estábamos con Ron, que solo quería estarse besando con él.
Ron: No tiene derecho a quejarse, porque ella se besaba con Krum —nos dijo a Harry y a mi—. Y ahora se ha enterado de que alguien quiere besarse conmigo. Pues miren, éste es un país libre. Yo no he hecho nada malo.
Yo fingí estar enfrascada en mi lectura al igual que Harry con su libro de encantamientos.
Ron: Yo nunca le prometí nada a Hermione —farfulló—. Hombre, sí, iba a ir con ella a la fiesta de Navidad de Slughorn, pero nunca me dijo... Sólo como amigos... Yo no he firmado nada...
En segundo lugar, Hermione tenía la agenda tan llena que solo podíamos hablar con calma con ella por la noche, yo por lo menos la veía en nuestra habitación, pero Harry a veces tenía que reunirse con ella en la biblioteca ya que nuestra mejor amiga se negaba sentarse en la sala común si Ron estaba allí.
Hermione: Tiene toda la libertad de hacer lo que se le antoje —dijo mientras la seguíamos entre las estanterías de la biblioteca— ¡No me importa! ¡Para nada!. ¿Yo creí que iríamos juntos a la fiesta de Navidad de Slughorn?... Sí —se detuvo en un pasillo regresando libros a su lugar—. Ahora, bajo estas circunstancias tuve que hacer otros planes.
Harry: ¿Otros planes?
Hermione: Si —respondió— ¿Por qué?
Harry: Pensé que como ninguno de los dos puede ir con quien le gusta —Her se detuvo a mirarlo— podríamos ir juntos, como amigos.
Hermione: ¿Por qué no se me ocurrió? —cayó en la cuenta frustrada.
Harry: ¿Con quién irás? —Her estaba dudando en contestar.
t/n: Con Cormac —respondí por ella.
Harry: ¿Cormac? —exclamó liado.
Hermione: Y tu irás con Mattheo Riddle —me recalcó. Ahora Harry me miró a mi sin creernos.
t/n: Pero esa no es ninguna sorpresa, en cambio tú y Cormac, sí —Her se quedó callada—. No te preocupes Harry —ahora me dirigí a él—, puedes ir con quien quieras, tienes a muchas chicas atrás de ti, esa chica del fondo —camine poniéndome frente a él de espaldas a la chica que me refería— es Romilda Vane, al parecer quiere darte una poción de amor.
Harry: ¿Ah, si? —exclamó muy interesado. Her al ver su reacción le tronó los dedos.
Hermione: ¡Oye! —exclamó para que nos mirara a nosotras—, sólo le interesas porque cree que eres el Elegido.
Harry: Pero soy el Elegido —hablo con un poco de egocentrismo, Hermione le dio un golpe con una revista—, lo siento, amm... bromeaba.
Yo oprimí una risa al igual que Harry.
Harry: Ammm... —se aclaró aún sin mirar a Her—, invitaré a alguien que me agrade, alguien interesante.
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T/N Black
FanfictionEste es el segundo libro de mi historia... si no has leído el primero ¿Qué esperas?... Regrésate a mi perfil a buscarlo: «T/N Riddle o Potter???» No quiero hacer spoiler con el primer libro así que vayan a leer la descripción de aquel ;) Solo puedo...