T/N Black

Cap. 21

Escuché el sonido de líquido, abrí los ojos y observé a Fleur en un rincón sirviendo té en una mesita, me tallé los ojos y me incorporé como pude.

Fleur: No quegía despegtagte t/n —se acercó con la taza en sus manos.

t/n: No te preocupes, ¿Cuánto tiempo dormí?

Fleur: Ya es otgo día t/n, dogmiste toda la tagde y noche, hace poco amaneció —me entregó la taza—, Hagy quiege hablag contigo.

t/n: Dile que en una hora entré a verme, necesito acomodar mi cabeza.

Fleur: Pog supuesto —nos quedamos en silencio—, ¿Paga que mes puede naceg?

t/n: En una semanas... —reaccione a lo que acababa de pronunciar—, no puede ser, yo, que tonta en serio, no debí venir, no pensé, yo...

Fleur: t/n, está bien, si llega a pasag aquí, yo estage contigo —la mire.

t/n: Gracias... —susurre con mis ojos húmedos.

Minutos después Fleur salió de la habitación y me quedé sola pensando en Mattheo, en Azael, en Voldemort, ¿Me estarán buscando? ¿Mattheo habrá dicho dónde estoy? No, claro que no, él jamás me traicionaría así.

Cuando menos pensé la hora había pasado, tocaron la puerta, yo indique que pasaran y Harry se asomó un poco, me observo, luego entró cerrando la puerta por detrás.

Harry: t/n no... —me miró de arriba abajo—, ¿Sabes que podrá ser?

t/n: Los hechizos dicen que hay más posibilidad de que sea niño —dije mientras él se sentaba en el sillón de enseguida.

Harry: ¿Y tiene nombre?

t/n: Charles —respondí mirando la puerta—, pero no viniste a preguntar sobre mi embarazo.

Harry: Tienes razón, pero nosotros siempre nos hemos apoyado, en las buenas y en las malas —yo asentí.

t/n: Ya dime Harry —lo mire—, aunque supongo que se trata de los Horrocruxes.

Harry: Creemos que hay uno en la bóveda de Lestrange, ¿Sabes algo?

t/n: No —mentí—, sabía que Severus puso una espada falsa en esa bóveda, pero jamás escuché algo de un horrocrux, Azael le hubiera dicho a Mattheo y él a mí, así que no Harry, lo siento.

Harry: Está bien, yo te dejo descansar, espero bajes a comer con nosotros —yo asentí con media sonrisa.

*

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No se en que momento me volví a dormir pero me despertaron unas voces provenientes de la planta baja.

Lupin: ¡Sí, sí! ¡Ha tenido el bebé! —gritó.

Se escucharon gritos de alegría y suspiros de alivio.

Hermione: ¡En hora buena!

Lupin: Sí, sí... Es un niño —repitió—. ¿Querrás ser el padrino?