Cap. 9

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Ya era el día de la cena de navidad, ya estaba terminando de alistarme en mi habitación, llevaba una linda blusa con una falda, medias y un lindo abrigo de cuadros, simplemente me veía fabulosa.

Cuando salí de mi habitación y cerré la puerta tras de mi, me di cuenta que Mattheo también había salido de la suya, hicimos contacto visual, luego observé que estaba vestido completamente de negro, era de esperarse.

t/n: Te ves muy bien —sonreí animadamente.

Mattheo: Y tú... tú te ves hermosa —yo sonreí ampliamente.

t/n: Gracias —dije sin dejar de sonreír—, ¿Nos vamos?

Mattheo: Claro —asintió.

Caminamos juntos por el pasillo hasta llegar a las escaleras, inmediatamente extendió su brazo, es obvio que se dio cuenta de mis tacos.

Mattheo: ¿Te ayudo? —me miró atentamente.

t/n: Oh, no te preocupes, para eso está la barandilla de las escaleras —el asintió y yo tomé dicha barandilla para bajar al primer piso.

Nos dirigimos a la chimenea y Dorotea no tardo en llegar con una bolsa en las mando que contenía los polvos flu y también con la tarta que le llevaría a la señora Weasley.

t/n: Felices fiestas Dorotea, no nos esperes —dije mientras la abrazaba—, llegaremos a horas inadecuadas.

Dorotea: Pásenla muy bien —me sonrío luego se dirigió a Mattheo— y usted socialice y quite esa cara de amargado.

Mattheo: Esta bien esta bien —sonrió un poco.

Dorotea: Así me gusta.

t/n: Ni se te ocurra dejarme sola —le dije a Mattheo mientras tomaba la tarta con una mano y con la otra un puño de polvos flu.

Dorotea: No se preocupe señorita, no lo dejare —Mattheo nos miro mal.

Me adentre en la chimenea y mencione "La Madriguera" soltando los polvos flu, se encendieron las flamas de un fuego verde, no tarde nada en llegar a la cocina de la madriguera, había movimiento, estaban la señora Weasley, Ginny y Fleur.

La pequeña pelirroja fue la primera en verme, exclamó mi nombre con entusiasmo y se acercó para saludarme, eso provocó que todos los demás en casa se enteraran de mi llegada.

Sirius: Que bueno que... —miró atrás de mi. Yo volteé y ya había llegado Mattheo.

t/n: Ah, él es Mattheo de quien les hablé
—dije mientras dejaba la tarta que traía en la mesa.

Mattheo: Mucho gusto, gracias por recibirme en su casa señora Weasley.

Molly: Ah, querido —le sonrió dulcemente—, es un gusto que nos hayas querido acompañar.

Sirius lo saludo pero lo miro desconfiado, los demás fueron muy amables con él, tal vez solo sea actuación para no mostrarse nerviosos o dudosos.

*

*

Cenamos todos juntos en una larga mesa que habían colocado para así todos tener un asiento en ella.

Mattheo: Esta todo muy exquisito —susurró a mi derecha.

t/n: Eso deberías decírselo tú mismo a la señora Weasley —le sonreí

Hubo un momento donde el señor Wesley se levanto y dio un brindis por las festividades, la familia, la unión y por mejores tiempos donde todos alzábamos las copas.

T/N Black Donde viven las historias. Descúbrelo ahora