Félix se sentía decidido a intentarlo una vez más. Después de varios días de dudar y reflexionar, finalmente tomó valor para buscar a Samantha en su lugar de trabajo.
Llegó al estudio de fotografía donde Samantha trabajaba como curadora. Estaba nervioso, pero su determinación lo impulsó a seguir adelante. Al entrar, buscó con la mirada a Samantha entre las personas, y finalmente la encontró, conversando con un cliente.
Cuando Samantha lo vio, su corazón dio un vuelco inesperado. Aunque no había esperado verlo allí, su actitud había cambiado desde su último encuentro. Se dio cuenta de que Félix merecía una explicación más amable sobre por qué se había rehusado a salir con él en el pasado.
Félix se acercó a ella con una sonrisa nerviosa. —Hola, Samantha—dijo suavemente.
—Hola, Félix—respondió ella, tratando de ocultar el nerviosismo que lo veía. —¿Qué te trae por aquí?
Félix respiró hondo antes de continuar. —Vine para invitarte a salir de nuevo. Tu dijiste que esperabas la invitación de nuevo, ¿Podrías darme otra oportunidad?
Samantha se tomó un momento para responder, pensando cuidadosamente en sus palabras. —Félix, aprecio tu sinceridad y tu amabilidad, pero todavía me siento un poco insegura. Las cosas han cambiado desde que nos conocimos en nuestra adolescencia, y necesito tiempo para reflexionar y procesar todo. ¿Podrías darme un poco más de tiempo?"
Félix asintió con comprensión. —Por supuesto, te daré el tiempo que necesites. Solo quiero que sepas que estoy dispuesto a esperar y seguir intentando. No quiero presionarte ni apresurarte en nada
Samantha sonrió agradecida por su actitud comprensiva. —Gracias, Félix. Eres muy considerado. Veremos qué depara el destino.
Félix se sintió aliviado al ver que Samantha no lo rechazaba de manera definitiva.—Está bien, seguiré intentando. Solo espero que algún día puedas darme una oportunidad de nuevo—respondió con sinceridad.
Con esa promesa en mente, Félix se despidió de Samantha con una sonrisa y se alejó del estudio. Aunque las cosas no estaban resueltas de inmediato, sentía que tenía una oportunidad genuina de demostrarle a Samantha cuánto significaba para él.
Por su parte, Samantha observó cómo Félix se alejaba, sintiendo una mezcla de emoción y cautela. A pesar de sus dudas, sabía que la conexión que sentía con él era especial y que valía la pena explorarla. Con un corazón más abierto, se preparó para el futuro incierto, sabiendo que tal vez había llegado el momento de dejar que el amor entre de nuevo en su vida.
Era una luminosa mañana y Samantha caminaba hacia la escuela, llevando a su hija Sophie de la mano. Mientras se acercaban al edificio escolar, Samantha notó a un hombre que se aproximaba por el otro lado de la calle. Era Félix.
El corazón de Samantha se aceleró al verlo, ya que nunca había esperado encontrarse con él en ese lugar. Aunque no había hablado con él sobre su hija, Sophie, sintió la necesidad de protegerla y mantener en secreto su conexión del pasado.
Samantha se sintió nerviosa ante la situación.
—Sophie juguemos a algo ¿si?—Su hija asintió—Cuando ese señor se acerque no me digas mama—¿Pero por qué mami?
—Cariño tú sólo sígueme el juego.
Félix se acercó a ellas con una mezcla de sorpresa y emoción en su rostro. Aunque no conocía a Sophie, algo en su mirada y en su presencia le hizo sentir una conexión fuerte con la niña.
—Hola, señor—dijo Sophie con timidez, estirando su mano hacia él.
Félix le devolvió una sonrisa cálida mientras tomaba su mano suavemente. —Hola, bonita, Soy Felix ¿Cómo estás?—respondió con sinceridad, sintiendo una extraña sensación de familiaridad.
Samantha observaba la interacción entre Félix y Sophie con nerviosismo. No quería que Félix descubriera que Sophie era su hija, al menos no en ese momento. Decidió mantener la farsa para proteger a su hija y evitar cualquier complicación innecesaria.
—Les importa si las acompaño hasta la puerta de la escuela? Será un placer—ofreció, sintiendo que quería estar un poco más cerca de ellas.
Sophie asintió velozmente mirando a su madre con una mirada complice.
—Claro, no hay problema. Gracias por la compañía—respondió cortésmente.
Durante el camino hacia la escuela, Félix y Samantha charlaron con cordialidad, evitando tocar temas delicados del pasado. Sin embargo, el lazo emocional entre ellos seguía presente, aunque no se manifestara abiertamente.
Una vez en la escuela, Sophie se despidió de su madre con un abrazo cariñoso antes de ingresar al edificio. Félix miró a la pequeña con afecto mientras pensaba en cómo habían conectado desde el primer momento.
—Es una niña encantadora—comentó Félix, tratando de romper el silencio cómodo que se había formado entre ellos.
Samantha asintió con una sonrisa.—Sí, lo es. Es mi sobrina y mi hermana me la encargo por unos días—respondió, manteniendo la farsa sobre la verdadera relación entre ellas
Félix notó el tono un tanto evasivo de Samantha y sintió curiosidad. —Oh, entiendo. ¿Y quién es su madre o padre?— preguntó cuidadosamente.
Samantha se sintió un poco incómoda, sabiendo que no podía mantener el secreto por mucho tiempo. Sin embargo, decidió seguir adelante con su historia. —Su madre es mi hermana mayor, Vero. Lamentablemente, tuvo que viajar por trabajo y me pidió que cuidara de Sophie durante un tiempo—explicó, tratando de mantener su mirada firme.
Félix asintió comprensivamente, pero en su interior, sentía que había algo más detrás de esa historia. Aunque no quería presionarla, no podía evitar sentir una fuerte curiosidad por la niña y su conexión con Samantha.
—Entiendo. Bueno, es genial que estés allí para Sophie mientras su madre está fuera —dijo Félix con sinceridad, tratando de ser amable y respetuoso.
Samantha asintió, agradecida por su comprensión. Aunque sabía que tarde o temprano tendría que contarle la verdad, en ese momento, solo quería disfrutar de la compañía de Félix sin complicaciones.
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-ˏˋ⋆ Trazos en la ciudad de las luces ⋆ˊˎ- Riverduccion
FanfictionDos amantes de la infancia se separaron trágicamente. Años después, se reencuentran inesperadamente en París, la Ciudad de las Luces, donde una serie de coincidencias los lleva a preguntarse si el destino les está dando una segunda oportunidad.