Al regresar a casa después de una larga mañana en su estudio de fotografía, Samantha encontró una nota en la mesa del comedor. Allí, junto a una hermosa rosa.
Querida Samantha,
Espero que hayas tenido un día maravilloso capturando momentos especiales con tu cámara. Mientras estabas en el estudio, Sophie y yo decidimos embarcarnos en nuestra propia aventura artística. Pensé que sería una oportunidad perfecta para que madre e hija compartieran un momento único pero Sophie no quiso esperar más.
La idea de llevarla a pintar al parque surgió cuando vi esa chispa de entusiasmo en sus ojos mientras observaba tus fotografías. Sé que siempre quisiste inculcarle el amor por el arte, así que pensé que esta era una forma lúdica de hacerlo.
Sophie estaba emocionada mientras recogía los pinceles y eligió cuidadosamente los colores para sus obras maestras. Debo admitir que tiene un talento sorprendente.
No te preocupes, la llevare de vuelta a casa a tiempo antes de la cena. Te mereces un momento de tranquilidad después de una mañana tan ocupada.
Estaré ansioso por ver tus fotos cuando me las muestres. Y también asegúrate de reservar un espacio en la nevera para las pinturas de Sophie. Ella está emocionada por mostrarte lo que ha creado.
Con todo mi amor y cariño,
FélixP.D.: Sophie y yo hicimos un trato: prometimos no mancharnos demasiado con pintura, ¡pero no puedo garantizar que hayamos cumplido del todo!
Samantha sonrío, y se sentó en el sofá a ver su teléfono
Ari:Hola chicas! ¿Qué les parece si nos encontramos en el mall para un almuerzo? Hay un restaurante nuevo que me han recomendado, y creo que sería perfecto para nuestro plan. ¿Están disponibles? 12:00pm
Ama:¡Me parece genial! No puedo esperar para probar el restaurante nuevo. ¡Cuenta conmigo!
12:03pmSamantha:¡Por supuesto que sí! Me encantaría unirme a ustedes para el almuerzo y pasar un rato agradable en el mall. 12:05pm
Se preparó rápidamente y, antes de salir de casa, envió un último mensaje de texto a Ama y Ari para confirmar el lugar y la hora del encuentro.
Después del almuerzo, decidieron dar un paseo por el mall, visitando algunas tiendas interesantes y disfrutando de la diversidad de opciones que ofrecía el lugar.
En la tienda, Ama, Ari y Samantha estaban emocionadas mirando diferentes artículos.
Ama, algo nerviosa, sintió la vibración de su teléfono y revisó el mensaje que acababa de recibir.—Oh, tengo que ir a la farmacia, ¿ustedes necesitan algo?—preguntó con una leve inquietud en su voz.
Ari sonrió y respondió—No te preocupes, podemos seguir mirando aquí. Ve a la farmacia y nos encontramos después en el café del mall, ¿te parece?
—¡Claro, estaré allí en unos minutos!—Ama respondió con una sonrisa aliviada antes de salir de la tienda.
Mientras Ama se dirigía a la farmacia, Samantha se dio cuenta de que se había olvidado de tomar la pastilla del día después y empezó a sentirse un poco preocupada.
—Samantha, ¿todo bien?—preguntó Ari, notando la expresión preocupada en su rostro.
Samantha bajó la voz y dijo—Creo que me olvidé de tomar la pastilla del día después. ¿Crees que Ama podría comprármela mientras está en la farmacia?
Ari asintió comprensivamente—Claro, puedo mandarle un mensaje a Ama para que también te la compre. No te preocupes, lo solucionaremos.
En pocos minutos, Ama regresó a la tienda con una algo nerviosa.—Listo, todo arreglado en la farmacia—anunció.
Samantha le agradeció con gratitud—Gracias, Ama. Eres un ángel. Me olvidé de tomar la pastilla y me sentía un poco nerviosa.
Ama se encontraba en el baño del mall con una mezcla de emociones. Había decidido hacerse un test de embarazo, pero mientras sostenía el test en sus manos, las dudas y el miedo la invadían. Decidió guardar el test nuevamente en la caja, respirando profundamente mientras tomaba una decisión.
—Más tarde lo veré con calma—dijo en un susurro Ama, sintiendo la necesidad de procesar sus sentimientos antes de compartirlo con ri y Samantha.
Con cuidado, guardó la caja en su bolso, asegurándose de que estuviera bien escondida. Se miró en el espejo del baño, tratando de disimular cualquier rastro de sus emociones para que sus amigas no notaran nada inusual.
Al salir del baño, Ari y Samantha estaban esperándola con entusiasmo. —¿Todo bien, Ama?—preguntó Ari, notando preocupación en su mirada.
Ama sonrió y asintió—Sí, todo está bien. Vamos a seguir disfrutando del día en el mall.
Juntas, continuaron su recorrido por las tiendas, compartiendo risas y probándose ropa y accesorios. Ama trataba de mantenerse distraída, pero en el fondo, su mente seguía divagando sobre el test de embarazo y lo que significaría para su vida.
Mientras disfrutaban de una deliciosa merienda en el café del mall, Ari y Samantha seguían conversando animadamente sobre diversos temas. Ama los escuchaba atentamente, agradecida por tener a estas amigas tan especiales en su vida.
Cuando llegó el momento de despedirse, Ari y Samantha le dieron un abrazo cálido a Ama. "Gracias por el día tan divertido", dijo Samantha.
—Sí, fue genial pasar tiempo juntas•añadió Ari.
Ama sonrió y respondió sinceramente—Yo también lo disfruté mucho. Ustedes son lo mejor
Samantha abrió la puerta de su casa y se encontró con una sorpresa maravillosa. Félix, su novio, estaba frente a un caballete, con una paleta de colores en la mano, pintando un retrato de ella. Sus ojos brillaron de emoción al verlo trabajar con tanta dedicación.
—Félix, ¿qué es esto?—preguntó Samantha, aún sorprendida.
Félix sonrió y le dio un beso en la mejilla.—Es mi manera de capturar tu belleza y todo lo que significas para mí en este lienzo. Quiero que tengas algo especial para recordar siempre.
Las mejillas de Samantha se tiñeron de un suave rubor mientras le agradecía con una mirada llena de amor. —Es increíble, cariño, estoy ansiosa por ver el resultado final.
En ese momento, Sophie, corrió emocionada desde el otro extremo de la casa, sosteniendo algo en sus manos.—¡Mami, mami! ¡Mira lo que hice con papi en el parque!
Sophie extendió sus brazos con orgullo y mostró a su madre otro lienzo, lleno de colores vibrantes y trazos infantiles, pero con una claridad asombrosa.
Samantha se arrodilló frente a Sophie, con los ojos brillantes de ternura.—¡Es hermoso, mi amor! ¿También estabas pintando con papi?
Sophie asintió emocionada.—¡Sí! Papi me enseñó cómo usar los colores y me ayudó a hacer este cuadro para ti.
Samantha no pudo evitar las lágrimas de emoción. —¡Gracias, mi pequeña artista! Es un regalo muy especial, al igual que el que papi está haciendo para mí.
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-ˏˋ⋆ Trazos en la ciudad de las luces ⋆ˊˎ- Riverduccion
FanfictionDos amantes de la infancia se separaron trágicamente. Años después, se reencuentran inesperadamente en París, la Ciudad de las Luces, donde una serie de coincidencias los lleva a preguntarse si el destino les está dando una segunda oportunidad.