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Con manos temblorosas, Samantha tomó su teléfono y escribió un mensaje a Félix:

Hey, Félix, ¿podrías venir a mi estudio en 10 minutos? Tengo algo importante que mostrarte. Pregunta a los demás por la 'Sala 12'. Te espero."

Con un suspiro nervioso, envió el mensaje y se acomodó en su estudio, esperando la llegada de Félix. Mientras tanto, su mente se llenaba de pensamientos y preguntas sobre cómo reaccionaría él al descubrir la verdad.

Pocos minutos después, escuchó pasos acercándose y la puerta se abrió con cautela. Félix asomó la cabeza, curioso, y preguntó: —¿Samantha? Me dijeron que pregunte por la 'Sala 12'

Ella asintió, con una sonrisa nerviosa. —Sí, entra, Félix. Tengo algo que necesito mostrarte—le indicó, invitándolo a entrar a la habitación.

Samantha miró a Félix con una mezcla de emoción y nerviosismo mientras dejaba la sala de su estudio con la pantalla encendida y nueve videos programados para reproducirse. Cada uno de esos videos mostraba momentos íntimos y especiales durante los nueve meses en que estuvo embarazada de Sophie.

—Te dejo solo por un momento, Félix. Quiero que veas estos videos—le dijo con voz suave.

Félix asintió, sorprendido por lo que estaba a punto de presenciar. Con cuidado, tomó asiento frente a la pantalla y comenzó a ver el primer video.

El primer video mostraba a Samantha con una sonrisa en su rostro, mientras sostenía una prueba de embarazo con el resultado positivo. —¡Estoy embarazada!—decía con alegría y emoción en su voz.—No es lo mejor para alguien de 16 pero he decidido quedármelo

En el segundo video, se veía a Samantha junto a Ama y Ari, compartiendo la noticia del embarazo con ellas. Las tres amigas abrazaban a Samantha, llenándola de cariño y apoyo.

En los siguientes meses, los videos mostraban el crecimiento de su barriga, las visitas al médico y las preparaciones para la llegada de Sophie. Cada mes estaba lleno de expectativa y emoción, y Samantha se mostraba radiante y llena de amor mientras hablaba a la cámara sobre su futura hija.

Félix observaba con atención cada video, sintiéndose cada vez más conectado con esos momentos tan íntimos y personales de la vida de Samantha. La emoción en su rostro era evidente mientras veía cómo ella llevaba a Sophie en su vientre con tanto amor y dedicación.

Finalmente, en el último video, Samantha aparecía en la sala de parto, sosteniendo a la recién nacida Sophie en sus brazos, con lágrimas de felicidad corriendo por sus mejillas. —Bienvenida al mundo, Sophie. Te amo con todo mi corazón—decía con voz suave, mirando a la pequeña en sus brazos.

Félix se quedó mirando fijamente la pantalla, procesando toda la información que acababa de conocer. La revelación de que Sophie era su hija lo dejó en shock, y una mezcla de emociones lo invadió. Por un lado, estaba emocionado por la idea de ser padre, pero por otro, se sentía abrumado por la responsabilidad y la sorpresa de la noticia.

—Samantha, esto es mucho para asimilar—dijo Félix con voz temblorosa, apartando la mirada de la pantalla y posándola en ella.

Samantha asintió comprensivamente, sabiendo lo difícil que era para él procesar todo aquello. —Lo entiendo, Félix. Tomate el tiempo que necesites para pensar y asimilarlo todo. Sé que es una sorpresa enorme y que esto cambia muchas cosas—respondió con calma.

Félix se pasó la mano por el cabello, tratando de ordenar sus pensamientos.—No puedo negar que me siento emocionado por ser padre, pero también siento miedo y dudas—admitió con sinceridad.

—Es completamente comprensible— aseguró Samantha, acercándose a él y poniendo una mano reconfortante en su hombro. —Nadie dijo que sería fácil, y sé que hay muchas preguntas que deben ser respondidas. Solo quiero que sepas que estoy aquí para apoyarte en todo lo que necesites

Félix asintió, agradeciendo el apoyo de Samantha. —Necesito tiempo para pensar en todo esto. No quiero tomar decisiones apresuradas ni hacer algo de lo que pueda arrepentirme después—expresó.

Ella asintió nuevamente, respetando su necesidad de espacio. —Claro, tómate todo el tiempo que necesites. Si en algún momento quieres hablar o tienes preguntas, estaré aquí—afirmó con sinceridad.

Félix la miró con gratitud en sus ojos.—Gracias, Samantha. Sabes que valoro nuestra relación y no quiero que esto afecte negativamente lo que tenemos. Solo necesito tiempo para procesar y comprender cómo ser parte de la vida de Sophie—explicó.

Con un abrazo silencioso, Félix dejó en claro que valoraba el apoyo de Samantha en ese momento tan delicado. Se dio cuenta de que tenía mucho que reflexionar y decidir, y sabía que contar con el apoyo de la madre de su hija era fundamental para enfrentar cualquier desafío que se presentara.

Así, ambos decidieron darse el tiempo necesario para procesar la revelación, sabiendo que lo más importante era la felicidad y el bienestar de Sophie.

-ˏˋ⋆ Trazos en la ciudad de las luces ⋆ˊˎ- Riverduccion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora