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Samantha se encontraba sentada en su acogedor sofá mientras sostenía su teléfono, listo para llamar a sus dos mejores amigas, Ari y Ama. Sabía que podía confiar en ellas para compartir sus pensamientos más profundos y recibir el apoyo que necesitaba en ese momento.

Después de marcar los números, ambas amigas respondieron al mismo tiempo, y Samantha sonrió al escuchar sus voces llenas de entusiasmo.

—¡Hola, chicas! ¿Cómo están?—saludó Samantha.

—¡Hola, Sam! Estamos bien, pero estamos ansiosas por saber cómo te ha ido. ¿Cómo estuvo el reencuentro con Félix?—preguntó Ari emocionada.

Samantha suspiró antes de responder.—Fue...intenso. Nos encontramos en la calle el otro día y luego en la escuela de Sophie, y se mostró amable y cariñoso. Todavía siento esa conexión especial entre nosotros, pero hay algo que lo complica todo—dijo en tono reflexivo.

Ama, siempre la más comprensiva, preguntó con suavidad:—¿Qué es lo que te preocupa, Sam?

Samantha se tomó un momento para encontrar las palabras adecuadas. —Él no sabe que Sophie es mi hija. Le dije que es mi sobrina, para protegerla. Pero no puedo evitar sentir que tarde o temprano debo decirle la verdad. No sé cómo hacerlo o cómo reaccionará. Me asusta que esto pueda afectar nuestra conexión—confesó con sinceridad

Ari y Ama permanecieron en silencio, dándole el espacio para expresar sus preocupaciones. Finalmente, Ari habló con calidez: —Sam, sé que esto es difícil para ti, pero la verdad es algo que debe salir a la luz. Félix merece saberlo, y estoy segura de que entenderá. Además, Sophie también tiene derecho a conocer a su padre biológico.

Samantha asintió, reconociendo la sabiduría en las palabras de Ari. —Tienes razón, Ari. No puedo mantener esta mentira por mucho tiempo. Pero siento tanto miedo de cómo reaccionará Félix y cómo afectará nuestra conexión. Me preocupa que esto pueda cambiarlo todo entre nosotros—dijo con voz temblorosa.

Ari y Ama le aseguraron que estarían a su lado en cada paso del camino, brindándole el apoyo que necesitara. Samantha se sintió agradecida por tener a sus amigas a su lado en ese momento crucial de su vida.

Félix tomó aire antes de llegar al estudio de Samantha. Su corazón latía con fuerza, pero estaba decidido a intentarlo una vez más. Sabía que había algo especial entre ellos y no quería dejar pasar la oportunidad de explorar esa conexión.

Al llegar al estudio, Félix entró con paso decidido y buscó a Samantha entre las fotografías y las obras de arte. La encontró, concentrada en su trabajo, y su corazón se aceleró aún más al verla.

—Samantha—la llamó con voz suave, esperando captar su atención.

Ella levantó la vista y una sonrisa se formó en sus labios al verlo. —Félix, qué sorpresa verte de nuevo—respondió, su voz ligeramente nerviosa.

Félix se acercó a ella con una sonrisa encantadora. —Sí, lo sé. Pero no podía resistirme a verte de nuevo—dijo con sinceridad.

Samantha lo miró con curiosidad. —¿Qué te trae por aquí?—preguntó con un brillo de expectativa en sus ojos.

Félix tomó aire antes de decir lo que había venido a decir. —Vine a invitarte a salir nuevamente. La última vez fue un poco complicada, pero siento que hay algo especial entre nosotros, y quiero conocer más de ti— confesó, su mirada intensa y sincera.

Samantha sintió una mezcla de emoción y nerviosismo ante la invitación. Sabía que era momento de enfrentar sus temores y darle una oportunidad a lo que el destino les tenía reservado.

—Está bien, Félix. Acepto salir contigo—respondió finalmente, su sonrisa brillando con una mezcla de alegría y vulnerabilidad.

Félix tomó sus manos con ternura y sonrió. —Gracias, Samantha. No sabes cuánto significa esto para mí—dijo, sus ojos brillando con emoción.

Samantha sonrió y se sintió agradecida por haber dado este paso.

Samantha se encontraba frente al espejo, arreglándose nerviosamente para la cena con Félix. Ama y Ari, quienes habían venido a cuidar a Sophie, se encontraban en la sala de estar jugando con la niña.

—Sammy, estás hermosa—dijo Ama al verla salir del cuarto.

—Sí, definitivamente vas a impresionar a Félix—agregó Ari con una sonrisa.

Samantha sonrió agradecida por el apoyo de sus amigas. —Gracias, chicas. Espero que todo salga bien esta noche—respondió con un nudo en la garganta.

Ari y Ama intercambiaron una mirada de complicidad, sabiendo que Samantha tenía una importante verdad que revelarle a Félix.

—¿Estás lista para contarle sobre Sophie?—preguntó Ama con delicadeza.

Samantha asintió, tomando una profunda inspiración. —Sí, es hora de que sepa la verdad sobre Sophie y nuestra conexión. Sé que no puedo mantener esto en secreto por más tiempo—confesó con determinación.

—Estaremos aquí esperándote cuando vuelvas, sin importar cómo resulte la conversación—aseguró Ari, abrazándola con cariño.

Samantha agradeció el apoyo de sus amigas antes de dirigirse hacia la puerta. Antes de salir, se detuvo frente a Sophie y la abrazó con fuerza.

—Mamá tiene que salir por un tiempo, pero estaré de vuelta pronto, ¿de acuerdo?—dijo Samantha, besando la frente de su hija.

sophie solo asintió dejando a su madre salir

-ˏˋ⋆ Trazos en la ciudad de las luces ⋆ˊˎ- Riverduccion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora