Nosotros contra el mundo

Capítulo 15 : Tarro de corazones

Steve hojeó distraídamente las páginas de un libro recomendado por Lori para la escuela, pero ¡Dios mío, era enorme! Solo había logrado pasar el primer capítulo, y ya tenía dolor de cabeza. Cerró el libro y lo empujó a un lado, justo a tiempo para escuchar un golpe en la ventana. Inicialmente pensando en decirle a quienquiera que fuera que necesitaba volver más tarde porque era su hora de almuerzo, se dio cuenta de que era su novio.

Una sonrisa se dibujó en su rostro cuando fue a abrir la puerta. Bajó las persianas y acompañó a su novio a la tienda vacía.

Steve lo saludó con un largo beso antes de preguntar: “¿Qué te trae por aquí?”.

“Estaba pasando y decidí saludarlo”, respondió su novio.

“¿En realidad?” preguntó Steve, mirando el uniforme de teatro de Will.

“Obviamente no”, sonrió Will, tomando la mano de Steve y llevándolo al otro lado del mostrador. “Solo quería verte. Tengo mi hora de almuerzo y pensé que podría visitar a mi novio en lugar de soportar el olor a palomitas de maíz quemadas”, dijo Will, acomodándose en la silla que normalmente ocupaba Eddie, y comenzó a jugar con el marcador que Munson había dejado allí para entretener durante las horas lentas.

“Hay algo más, ¿no?” preguntó Steve.

Dejará escapar un suspiro; su novio lo conocía demasiado bien. “Bueno, sabes que como las clases ya terminaron, Jon viene a casa para el verano…” comenzó.

“Adelante”, instó Steve.

“Se quedará con nosotros durante un mes. Su trabajo le otorgó un descanso de un mes completo. ¿No es increíble?” preguntó Will.

“Will…” intervino Steve, queriendo saber la parte de la explicación de Will que lo afectaría, porque Jonathan no era su mayor admirador, pero seguramente podría lidiar con él mejor que Mike.

“Mi mamá tuvo la brillante idea de organizar una pequeña reunión…”, continuó Will, enfatizando la palabra “pequeña”.

El mayor negó con la cabeza antes de decir: “Oh, no, por favor, no otra vez, especialmente después de cómo terminó el último…”, suplicó Steve.

“Esa es la cosa, es solo familia”, dijo Will con una sonrisa forzada.

“Oh, está bien…” comenzó a decir Steve, pero fue interrumpido por su novio.

“Y los otros significativos”, agregó Will, cerrando un ojo. Allí estaba.

“¡Oh, mierda!” exclamó Steve. “Ella quiere que yo sufra…” dijo con un dejo de preocupación.

“Steve… Incluso Hopper piensa que es una buena idea”, le aseguró Will, colocando una mano sobre la rodilla de su novio.

“Oh, él también me odia”, respondió Steve, y luego suspiró ante la mirada que Will le lanzó; estaba en problemas Los ojos suplicantes de Will tenían un poder innegable, derritiendo su determinación y haciéndolo decir “sí” a lo que quisiera. “No, no me mires así”, suplicó.

“No estoy haciendo nada”, respondió Will inocentemente, sus labios curvándose hacia afuera, formando un puchero suave y flexible que pareció debilitar la determinación de Steve. “Sí, lo eres. Sabes que haría cualquier cosa por ti, bebé, pero vamos, sería incómodo… Tu mamá y Hopper lo están intentando, pero maldita sea, todavía me mira como si quisiera matarme si Incluso te toco ligeramente. Tu mamá me mira cada vez que te llamo bebé... Y si le sumamos a Mike, que me odia con todas mis fuerzas, a tu hermano, que todavía me ve como un idiota, y a mi ex, que piensa todo esto. La relación es un error… La única persona que me sonríe genuinamente, aparte de ti, es Jane, y yo no…”