Nosotros contra el mundo

Capítulo 20 : Linterna

Nancy miró a todos los que estaban fuera de la habitación. Joyce tenía la cabeza apoyada en el hombro de Hopper, claramente exhausta, intentando cerrar los ojos cada vez que alguien entraba o salía de la habitación de Will. Parecía que Hopper estaba tratando de mantenerse fuerte por su novia, pero su propio cansancio era evidente.

Mirando hacia su regazo, Nancy dejó escapar un suspiro de alivio porque al menos Jonathan había dejado de llorar. Él había estado sollozando y ella estaba preocupada de que necesitaran sedarlo. Como era de esperar, Jonathan estaba aterrorizado por lo que había dicho el Dr. Huffman. Él le había confesado que todavía sentía que él y Will no eran buenos, y que su última pelea había afectado el vínculo de sus hermanos.

Ni siquiera quería pensar en la posibilidad de que Will no se recuperara de eso, y la reacción de Jon a eso.

También notó la ausencia de Dustin. Hace solo unos días, se había ido a su campamento tradicional y nadie había reunido el coraje para llamarlo e informarle sobre el accidente. No es que hubiera muchas cosas que decir, e incluso entonces, no había mucho que pudiera hacer desde donde estaba de todos modos. Lucas y Max estaban en la habitación de Jane, mientras Hopper se debatía entre estar con su hija y profundamente preocupado por su hijo, que estaba enredado en innumerables cables que lo mantenían con vida.

La joven pareja se ofreció a quedarse en la habitación de El, facilitando las cosas para el sheriff; su única solicitud de actualización sobre la condición de Will.

La ausencia de la pareja sorprendió a Nancy. Ella esperaba que Mike se ofreciera como voluntario para quedarse con su novia, pero en cambio, estaba en el suelo junto a Steve, quien tenía la cabeza enterrada entre las rodillas. Su hermano parecía preocupado, claramente incómodo con la situación. Sin embargo, eso no le impidió colocar una mano en el hombro de Steve de vez en cuando cuando notaba que el mayor estaba llorando.

Al mirar el reloj, Nancy vio que ya eran las 2 am. La última actualización indicó que la hinchazón en el cerebro de Will estaba disminuyendo, aunque no tan rápido como esperaban. Había progreso, pero eso no significaba que Will estuviera fuera de peligro. El cansancio estaba empezando a afectar a Nancy y necesitaba estirar las piernas.

“Jon”, le dio un codazo a su novio, despertándolo.

“¿Sí?”

“Voy a bajar a ver si encuentro algo de café… y estiro un poco las piernas”, dijo, asintiendo y levantándose para sentarse de nuevo. “Te traeré algo”. Él asintió en respuesta.

Nancy se acercó a la pareja mayor frente a ella y preguntó: “Hopper, Joyce, ¿quieren que les traiga algo?”.

“¿Te importaría traerme una taza de té, cariño?” susurró Joyce. Nancy asintió y se volvió hacia Hopper, quien simplemente pidió café.

“Mike, vamos, necesito tu ayuda”, llamó a su hermano.

Mike parecía dudar un poco en ir. Miró a Steve antes de preguntar: “¿Estarás bien?” Steve asintió, asegurándole. Su hermano se levantó. “¿Qué puedo traerte de comer?”

“No tengo hambre”, respondió Steve, su voz aún ronca por todo el llanto.

Mike dejó escapar un suspiro. “Llevaré algo por si acaso”. Steve no respondió ni reconoció nada de lo que se le dijo. Mike frunció los labios y siguió a su hermana hacia el ascensor.

“No sabía que ya eras amiga de él”, instó Nancy, curiosa por el evento anterior que había presenciado.

“No lo estamos, pero… ¿qué se supone que debo hacer? Está solo”, dijo Mike.