Between the Darkness

Extra

Y como ya conozco a mis lectores 7u7
Un regalito extra

Advertencia: contenido sexual explícito.

Un par de semanas habían pasado desde que Willow despertó finalmente.

Había sido un proceso algo abrumador, su mente obligándose a asimilar mucha información de golpe, su cuerpo teniendo que volver a recuperar la movilidad perdida.

Sin embargo, por fin podía pasar tiempo con Hunter como dos personas normales.

Nada de heredero al trono y su amante, nada de apariencias.

Solo eran Hunter y Willow, teniendo tiempo por fin de desarrollar su relación.

A pesar de las constantes juntas del consejo, a pesar de todas las renovaciones ocurriendo en el país, el chico siempre hacia espacio para poder estar junto a ella.

Willow también comenzó a involucrarse en ello, ayudándolo a él, a Luz y a Gus con lo que fuera necesario.

Era bueno sentirse útil de nuevo.

Solo había algo que la molestaba un poco. 

Hunter parecía estarse conteniendo cada que estaban juntos. 

Había momentos en que sus besos parecían tan intensos qué podrían llegar a algo más, pero él se apartaba. 

Cuando sus caricias iban a progresar, recordaba algún compromiso o simplemente tenía que irse. 

No es como si no entendiera un poco el porqué de su actitud. 

Había estado todo un año en cama, le tomó su tiempo volver a tomar el control de su cuerpo, retomar la normalidad, y sabía que Hunter no quería presionarla. 

Era muy dulce de su parte, pero no quería que la tratara con tanta delicadeza, no iba a romperse. 

He iba a hacérselo saber, cuando tuvieran tiempo claro.

Soltó un pequeño bostezo mientras recargaba su cabeza sobre el hombro del chico. No pretendía quedarse dormida, pero después de un rato las juntas del consejo comenzaban a hacerse tediosas.

Escucho la risa divertida de Hunter y después un suave beso en su frente. Sonrió tontamente, sintiendo una sensación cálida invadiendola ante esta demostración de cariño.

—Ya casi se termina, resiste.

Willow asintió, sonriéndole dulcemente.

—¿Y después eres todo mío?— La pregunta fue hecha con clara intención de descolocarlo. Y vaya que funcionó. Un sonrojo invadió su rostro hasta las orejas, desvió la mirada nervioso.

Willow sonrió triunfante al lograr su cometido.

—Ya soy tuyo…— Susurro el chico aun azorado.

La joven estaba por protestar pero fue interrumpida por el cierre de la reunión.

Se levantaron estirándose un poco y se despidieron de sus conocidos, un saludo rápido y cortés.

Hunter intercambio un par de palabras con Darius, para después volver su atención completamente a Willow.

La joven sabía que Darius le había dado asilo a Hunter en su hogar. Ahora que no vivía en el castillo, había necesitado un lugar donde empezar de nuevo y el hombre le abrió las puertas de su hogar sin dudarlo.

Era temporal claro, Hunter le había dicho ya un par de veces que estaba comenzando a buscar el lugar adecuado para construir su propia casa.

Era tan adorable cuando se ponía nervioso al insinuar ligeramente que estaba considerando que fuera un lugar para el futuro de ambos, aun cuando ella misma le había pedido que se casaran en algún momento.