Consejo

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Por poco no alcanzo a terminar el capitulo, pero lo logre!!

Dos días, por dos días ni Hunter ni Willow abandonaron esa habitación. 

Darius dejó encargado de la vigilancia de esa área del castillo a un soldado de su confianza. 

Existía la pequeña posibilidad de que Belos quisiera aparecer para terminar su pequeño espectáculo. 

Pero eso no sucedió, en realidad, tampoco se vio mucho al Emperador fuera de sus aposentos. 

Hunter y Willow experimentaron por primera vez un período de calma casi irreal. 

Pasaron aquellos días disfrutando simplemente la compañía del otro. Como sabiendo que todo estaba por complicarse y quizá no volverían a tener otra oportunidad. 

Willow tomó la tarea de colocar aquel ungüento en las heridas del joven, deslizando sus dedos con cuidado por su espalda, procurando no lastimarlo. 

No importaba las veces que Hunter le jurara que no dolía más. 

Además, había algo en aquel gesto tan íntimo que siempre terminaba por tensarlos. La tensión sexual entre ellos era mas que obvia desde hacía un tiempo, sin embargo, ninguno de los dos se atrevía a avanzar más en ese aspecto. 

Eso sí, había muchos más besos de por medio, caricias esporádicas y algunas muchas más subidas de tono. 

Era allí cuando se separaban azorados y color carmesí, jurándose internamente que después habría tiempo para ello. 

El resto del tiempo lo pasaron tratando de distraer su mente, Hunter tomó sus libros más preciados y comenzó a leerle algunos de sus pasajes favoritos, al tiempo que Willow se recargaba sobre su pecho, escuchando atentamente. 

Su mente divagaba de vez en cuando, pensando en la daga que ahora descansaba en aquel cajón. 

No le había mencionado a Hunter sobre ello. 

Había sido más como un pacto entre Darius y ella, uno en que juraban proteger al chico pasara lo que pasara. 

Además, había otro pensamiento robándole el sueño. 

Después de la revolución y si todo saliera bien, ¿Hunter se volvería el emperador? 

Era el curso mas lógico de los acontecimientos. 

Pero, ¿qué sería de ella? 

Willow no era más que una simple campesina, ¿podría estar a su lado? ¿Hunter la querría a su lado? 

Era consciente que esos pensamientos también estaban llenos de su ansiedad, pero con el golpe de estado tan cerca, no podía evitar que invadieran su mente. 

—¿Willow? —

La voz del chico la regresó al presente, notando su mirada preocupada sobre ella. 

—¿Estás bien? Has estado muy distraída hoy—

Sus brazos la rodeaban de forma protectora y la chica dejó caer su cabeza hacia atrás, recargandose en su pecho mientras suspiraba. 

—Lo siento es solo que… —

Alzó su mirada para poder observarlo. Se encontró con sus ojos magenta mirándola con mucha curiosidad y algo de preocupación. 

—Mañana por fin ocurrirá por lo que hemos trabajado tanto tiempo… y aún hay tanta incertidumbre. 

Creo que en realidad nunca pensé que en verdad pasaría, se veía tan lejano. 

Between the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora