Epílogo

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Pasamos de los 20k!!! de verdad muchísimas gracias por tanto amor.

Esto es de lo más cursi qué he escrito jaja disfrutenlo.

Respiro hondo, contando hasta tres para hacer que los nervios desaparecieran.

Era tonto que estuviera nerviosa, pero no podia evitar que su corazon latiera con fuerza al saber lo que estaba a punto de ocurrir.

Se acomodo por milésima vez el cabello, tampoco tenía mucho sentido, ahora que lo llevaba corto, no necesitaba mucho para que luciera perfecto.

Se ganó una mirada severa de parte de Amity, mientras arrancaba una carcajada de parte de Luz.

—Willow, tu cabello está bien, luces perfecta.

—Lo se Amy, solo, son los nervios.

Volvió a contemplar su imagen en el espejo frente a ella. El cabello corto adornado por un par de flores doradas.

Un sutil maquillaje aplicado en su rostro, unas sombras delicadas resaltando sus ojos.

Sus labios pintados con un rojo no muy intenso, solo para darle un pequeño toque extra.

Llevaba un vestido blanco con detalles dorados en los bordes, entre sus manos un ramo de flores, entre las cuales destacaban un par de girasoles.

La entrada de la habitación se abrió, dando paso a sus padres, los cuales se congelaron un momento en el marco de la puerta.

—Oh florecita, te ves tan hermosa—

Uno de ellos reprimió un sollozo, arrancando de Willow una sonrisa de adoración.

—No lloren antes de tiempo, aún deben acompañarme al altar.

Aunque ella misma sentía la necesidad de soltar un par de lágrimas. No debía, no antes de ver a Hunter.

La verdad de lo que estaba por ocurrir volvió a envolverla. Iba a casarse, por fin todo lo que se había prometido años atrás se estaba volviendo una realidad.

Muy lejos estaban ya de aquel caos que los había envuelto. ¿Cuánto había pasado? ¿5 años?

Todo un proceso de renovación para el país, para ellos mismos. Pero afortunadamente pudieron hacerlo juntos.

Sobre todo después de que ella despertara, las cosas en las que debió actualizarse, todos los momentos que había perdido.

Pero allí estaban cumpliendo por fin aquella promesa que se hicieron aquel día. Y Willow no podría sentirse más feliz por ello.

Amity se acercó, acomodando el pequeño velo que colgaba de su tocado y le dedicó una sonrisa de satisfacción.

—Ya es hora.

++

Los murmullos de los invitados a su alrededor no le ayudaban a calmarse. 

Sentía las palmas de sus manos sudando pero se obligó a permanecer impasible. Sobre todo con la mirada de Darius fija sobre él, amenazando con hacer un escándalo si dañana el precioso traje que le había escogido para ese momento.

El traje en cuestión era blanco, con los bordes dorados; su cabello largo peinado ligeramente hacia atrás. Por más que había intentado domarlo, no había funcionado del todo. 

Estaba muy agradecido con Darius por su ayuda y no solo por eso. 

Desde hacía mucho ya que se había vuelto una especie de figura paterna para él, no por nada estaba en ese momento a su lado.

Between the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora