Between the Darkness

Descubrimiento

Capítulo cortito pero con amor ❤️

Ninguno de los dos recordaba el momento en que se quedaron dormidos, vencidos por el cansancio. 

En algún momento el sueño había sido más fuerte y cayeron rendidos en los brazos del otro.

Fue hasta que la luz del sol se coló por la ventana y que los silbidos de Flap llenaron la habitación que ambos despertaron.

Los ojos magenta de Hunter se cruzaron con el verde esmeralda de Willow, una dulce sonrisa se dibujó en sus labios, antes de que la chica se acercara y rompiera la distancia, volviendo a besarlo con adoración.

—Buenos días…— La voz del chico aún suena aturdida, adormilada.

Willow dejó escapar una pequeña risa, ligera. Es la primera vez en mucho tiempo que se siente libre, sin ningún peso o atadura.

Pegó su cuerpo al de él, arrancando un notorio sonrojo en las mejillas del chico.

Anoche, la luz de luna había creado un ambiente casi idílico, sus figuras visibles pero aún cubiertas con un poco de oscuridad.

Ahora, con la luz solar iluminando por completo el cuarto, podían verse con claridad.

La suave piel de Willow rozaba con la suya y su corazón volvió a acelerarse de golpe. Sabía perfectamente lo que había ocurrido anoche, pero aun así su timidez lo dominaba.

Willow lo observó con curiosidad, una leve sonrisa en sus labios.

—¿Estás bien?— La mano de la joven se posó en su mejilla, acariciándola con delicadeza, delineando el perfil de su cicatriz.

—Más que bien— Consiguió articular al fin, abrazándola con más fuerza, escondiendo su rostro en la curva de su cuello.

La joven acarició su cabello y su espalda desnuda, con extremo cuidado pasando la punta de sus dedos por aquellas heridas recién cerradas.

De nuevo, jurándose a sí misma protegerlo.

Sintió un beso en su cuello y un escalofrío le recorrió. Soltó una pequeña risa, mientras Hunter se asomaba a mirarla de reojo.

—Quizá deberíamos levantarnos… Las chicas deben estar preguntando donde estoy.

Al fin y al cabo se había ido a la mitad de la noche, aunque quizá un tiempo a solas era lo que esas dos necesitaban.

—mm… Si, tal vez nos estén buscando…

Respondió el chico no muy convencido, repartiendo de nuevo más besos por su piel. 

Su abrazo se reforzó, obviamente no queriendo dejarla ir aun. 

El trinar se Flap los regresó un momento a la realidad, el cardenal de poso en el borde de la cama, observandolos. 

—Oh… Amigo, lo siento… —

Hunter estaba ciertamente avergonzado, aunque el ave no parecía estar recriminando nada. 

—Creo que solo tiene hambre — comentó Willow aguantando las ganas de reír. 

—Crees que haya… 

—No creo que lo comprendiera… Pero quizá el guardia de fuera si—

Comentó recordando haberlo visto cuando entraban en la habitación. 

Hunter se tornó inmediatamente color carmesí, escondiendo de vuelta su rostro. Willow estalló en carcajadas sin poder evitarlo. 

—Lo olvidé por completo… —